09 diciembre, 2011

La magia del traje rojo

Odio la Navidad.
Confieso que, en cuanto empieza diciembre, me pongo nervioso. 
Veo las luces apagadas aún de un lado a otro de las calles y las siento como una amenaza. Descubro árboles cubiertos de bolas de todos los colores o belenes de cualquier tamaño y las manos empiezan a sudarme. Siento náuseas tanto con los villancicos como con el turrón. No puedo ni tan siquiera pensar en una comida con los compañeros de trabajo o en una cena en familia. Los décimos de Lotería, los niños y los bombos, las sonrisas y las botellas de champán me producen sarpullido. Las tiendas abiertas a todas horas y la gente moviéndose entre ellas como zombis me son repugnantes. Los niños y su cara de tontos me confirman que el ser humano no tiene futuro alguno. En cuanto a…
Afortunadamente, cuando llega el 25 de diciembre y estoy al borde de colapsarme, busco en el fondo del armario mi traje de Papá Noel, confirmo que las manchas de sangre del año anterior son prácticamente indetectables y salgo. 
Pasada esa fecha suelo estar más calmado y ya puedo empezar a pensar en lo que quiero pedir a los Reyes Magos.
Texto: Luisa Hurtado González
Más relatos de Navidad aquí

11 comentarios:

  1. Negro y rojo y ajustado a la propuesta de la Esfera. Breve e intenso. Me gustó mucho. Saludos

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Fantástico, Luisa. Se nota la experta en micros.
    Creo que lo mejor será aprovechar alguna nave espacial y largarse de aquí, porque esto de las navidades se está poniendo complicadísimo. Cualquiera se acerca a Papa Noel.

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  4. Qué miedo da el "rojo sobre rojo" de este Papá Noel que odia la Navidad.
    Estupendo micro, Luisa.
    Abrazos.

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  5. Un Papá Nöel muy sangriento y muy ajustado a esa otra navidad que se pedía retratar en este apartado.


    Felicidades Luisa.

    Un gran saludo.

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  6. Rojo, rojo. Por lo menos el hombre se desahoga. Me ha encantado, me ha sorprendido, me encanta la Navidaden la Esfera Cultural ¿a vosotros no?. Un beso.

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  7. Gracias a la Esfera y las maravillosas comentaristas, que se han pasado por ambos blogs para dejar unas palabras.
    Un beso a todos y gracias, nos seguiremos leyendo.

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  8. Jeje. La purificación navideña. Cunetas muy bien la situación de soledad del personaje y el odio a las manifestaciones de felicidad. Una sola frase gira toda la historia. Qué difícil se me hará pasar cerca de las bolitas rojas.

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  9. Uyyyyy, Luisa. Confieso que en algún punto coincido con el protagonista, PERO NO CON LAS MANCHAS DE SANGRE, ja jaja.

    Enhorabuena por la merecida publicación!!!!

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  10. Vaya desahogo el de este tipo y después ya está tranquilo para esperar a los reyes...

    Tan negro como divertido.

    Besitos

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  11. Está muy bien ese camuflaje macabro.
    Bien pensado, Luisa!

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