07 enero, 2012
Una tarde gris
Ayer vi a un hombre descalzarse y abandonar sus alpargatas raídas como señal de rendición; luego se sentó a orillas de su desesperación, con los hombros ligeramente inclinados, las manos apoyadas en el suelo como quien sostiene sobre sus espaldas el peso de innumerables derrotas; cabizbajo y reflexivo parecía meditar sobre cada uno de los sueños muertos en tantas batallas libradas sin éxito; sus pies colgaban descalzos balanceándose sobre las turbias aguas del abandono y fue entonces cuando la tarde conmovida y solidaria se desnudó abandonando sus colores y poco a poco se vistió de gris.
Mi amiga me dijo, que ya estaba yo otra vez fantaseando con las vidas ajenas, que aquél hombre solo estaba tratando de refrescarse en la fuente porque la tarde-según ella- había estado soleada y calurosa, que luego, simplemente se había cubierto de nubes. Yo me uní a la tarde y guardé silencio.
Texto: María Isabel Machín García
Narración: La Voz Silenciosa
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Todo es siempre según con el cristal con que se mira...
ResponderEliminarLas miradas alrededor nos consuelan o nos contagian...
Buen texto
Besicos.
Precioso texto!!
ResponderEliminarme pongo triste y melancólico sólo por leerlo. Es la fiel imagen del hombre medio español después de la dictadura de izquierda republicana vivida en los últimos años. Ya somos casi todos igual de pobres. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarLa incertidumbre... me ha gustado, saludos.
ResponderEliminarGracias en general por estos comentarios en favor del texto.
ResponderEliminarEste hombre puede estar sentado en cualquier plaza europea o de cualquier lugar del mundo, su crisis es personal y no tiene patria, va mas allá de cualquier ideología política.
Fernando: Al igual que la protagonista y su amiga podemos hacer lecturas distintas de un mismo echo, aceptar esta pluralidad es lo que nos enriquece como personas y como pueblo; por esas aguas navega la democracia. Lamento que sientas que has vivido bajo una dictadura de cualquier tipo;Yo la única amenaza que atisbo, es la de un capitalismo sin escrúpulos que arrasa con todo y al que no hemos podido sustraernos.Pero bueno, como decía Escarlata O'Hara en "Lo que el viento se llevó" ..."eso ya lo pensaré mañana" Un saludo.
Mis disculpas, me he comido la "h"
ResponderEliminarde "hecho" en mi anterior comentario.
Para mí esta historia es la historia de cada escritor, que ve historias en cuanto le rodea.
ResponderEliminarMuy bien escrita, muy emotiva.
Enhorabuena
Estoy muy de acuerdo con Ana. Con independencia de las razones del protagonista, que sólo él conoce salvo que las comunique a alguien, los escritores solemos inventar historias de cualquier cosa, gesto, actitud, escena que veamos.
ResponderEliminarTambién sucede lo contrario, para explicar algo que nos sucede inventamos personajes, gestos, actitudes, escenas...
La magia de ser escritor. No hace falta irse muy lejos para vivir aventuras (o desventuras).
Enhorabuena, Isabel.
El relato me parece muy bien narrado. Añadir el personaje de la amiga al final le da un punto de equilibrio excelente. Yo añadiría a los comentarios de Ana J. y Antonio Carabias, que no sólo es el escritor el que crea el relato a partir de una anécdota que le inspira; una vez publicado, cada lector hace también del relato "su propio relato". No hay mas que leer el comentario de Fernando para darse cuenta de hasta que punto la ideolgía (y si es extrema más) nos hace ver las cosas de una forma u otra. Estoy con Isabel en su contestación a ese comentario y añado : yo tengo memoria histórica y se lo que es una dictadura, no retorzamos el idioma ni el significado de las palabras a nuestra conveniencia. Eso degrada el lenguaje.
ResponderEliminarAbrir la imaginación no sólo es un arma que debe tener un escritor es un objetivo que se debe imponer en los relatos, que perduren en la memoria y que construyan mundos paralelos. Me ha gustado el texto.
ResponderEliminarGracias. Cada vez que he tenido la suerte de compartir mi tiempo con personas que se sumergen en este fantástico mundo de la esritura, ha sido enriquecedor.Asi es como vivo yo ahora este momento en la Esfera, compartiendo y aprendiendo. Gracias de nuevo.
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