En la cubierta coexisten los números más atrevidos con las parodias más desatinadas. La rutina del encierro estimula la imaginación y todos buscan su instante de gloria: el camaleón domador de leones, la iguana en monociclo, el oso contorsionista. Una parte del público aplaude; el resto ruge, brama. Lo saben, compiten por ser los elegidos: la serpiente, convertida en aro de fuego, reta al tigre a traspasar su anatomía; la hiena pugna por ocupar la plaza de payaso; el cuervo –vestido de riguroso frac- saca siete conejos de la chistera. Algunos provocan asombro, otros lástima, quizás misericordia. Los elegidos retornarán a la pugna, los rechazados perecerán devorados por el público. Noé, viejo y decrépito, encandila al respetable con sus trucos de magia. El altísimo observa sentado en su atalaya. Dicen que llovió, sin parar, cuarenta días y cuarenta noches, luego dejó de hacerlo y la tierra se secó. Durante siglos la compañía recorrió los pequeños pueblos de Judea y Samaria, también la ciudad de Jerusalén. Pero la historia miente; no se ha encontrado ninguna prueba de que el Circo hubiera plantado su carpa en esa última ciudad. Nunca, nada, nadie. Ni siquiera en los arrabales. Texto: Xavier Blanco Audio: La Voz Silenciosa
Precioso micro de una historia mil veces contada, pero ahora relatada desde un punto de vista totalmente distinto : el de la magia de un circo errante que desapareció sin dejar rastro.
BESOS para Xabier, y para Sara por su excelente ilustración de acompañamiento.
Qué bonita combinación, los circos de Xavier y la ilustración de Sara. Ha quedado genial, para quitarse el sombrero. Enhorabuena a ambos y un abrazo para cada uno,
¿A ver si va a ser que has conseguido las tomas falsas de un primer guión que luego el Altísimo desestimó, para escribir otro un poco menos arriesgado, pues pensó en la taquilla? Francamente bueno. Al igual que la ilustración de Sara. Enhorabuena
Has convertido el Arca de Noé en un circo de los tuyos, Xavier. De esos geniales, llenos de personajes decadentes, tristes, miserables. Deberías plantearte escribir una obra de teatro, con un escenario lleno de personajes circenses. No dudo de que lo harías de maravilla. Otro, este completo.
Muchas gracias a La Esfera por publicar esta ilustración, junto al magnífico texto de Xavier. Y gracias a todos por vuestros amables comentarios. Abrazos.
Otro más de los magníficos micros sobre el circo. Aquí reinterpretando el Diluvio pero de una manera mucho más divertida y extraña. La ilustración de Sara no puede ser más evocadora y certera.
Gracias a todos por vuestros comentarios, a La Esfera por la Publicación y a Sara por esa maravillosa ilustración. Hoy, para redondear, me encuentro el texto narrado por La Voz Silenciosa. ¿Qué mas se puede pedir?
Otro texto magnífico de tu serie del circo. Uno se vuelve a encadilar con los números circenses cuando (mago tú) nos haces un truco y nos transportas al arca y a Noé y al diluvio, y nos dejas como si nos hubiera pasado por encima un vendaval. Vuelta de tuerca que nos deja en las fauces de los leones, a punto de que cierren la boca. Te superas en cada texto. La ilustración de Sara acorde en calidad, imaginación y buen hacer. Enhorabuena a ambos. Un abrazo.
Me gusta y me convence, no sólo porque este género -si es que se le puede llamar así- es uno de mis favoritos sino porque lo bordas. Intrigante, divertido, cruel y sarcástico. Mis más sinceras felicitaciones.
Espectacular.
ResponderEliminarImpresionante vuelta de tuerca.
Un texto magnífico.
Y una ilustración a la altura.
Felicidades a ambos, Xavier y Sara.
Precioso micro de una historia mil veces contada, pero ahora relatada desde un punto de vista totalmente distinto : el de la magia de un circo errante que desapareció sin dejar rastro.
ResponderEliminarBESOS para Xabier, y para Sara por su excelente ilustración de acompañamiento.
Qué bonita combinación, los circos de Xavier y la ilustración de Sara. Ha quedado genial, para quitarse el sombrero.
ResponderEliminarEnhorabuena a ambos y un abrazo para cada uno,
¡Brillante, Xavier!
ResponderEliminarUna reescritura de la historia bíblica mucho más atractiva que la original.
Un abrazo,
¿A ver si va a ser que has conseguido las tomas falsas de un primer guión que luego el Altísimo desestimó, para escribir otro un poco menos arriesgado, pues pensó en la taquilla?
ResponderEliminarFrancamente bueno. Al igual que la ilustración de Sara.
Enhorabuena
Exquisito, la serpiente convertida en aro me ha encantado; excelente planteamiento de la historia.
ResponderEliminarFelicidades también para Sara por su ilustración.
Xavier, has escrito uno de los microcuentos más hermoso que haya leído en toda mi vida.
ResponderEliminarQué placer, qué placer.
Enhorabuena
Ya había felicitado a Sara en su bitácora, por eso olvidé hacerlo acá.
ResponderEliminarBravo, Sara!!!
Has convertido el Arca de Noé en un circo de los tuyos, Xavier. De esos geniales, llenos de personajes decadentes, tristes, miserables. Deberías plantearte escribir una obra de teatro, con un escenario lleno de personajes circenses. No dudo de que lo harías de maravilla.
ResponderEliminarOtro, este completo.
Maravilloso texto Xavier y que bien acompañado por la ilustración de Sara.
ResponderEliminarEnhorabuena a ambos y besos desde el aire
Muchas gracias a La Esfera por publicar esta ilustración, junto al magnífico texto de Xavier. Y gracias a todos por vuestros amables comentarios.
ResponderEliminarAbrazos.
Otro más de los magníficos micros sobre el circo. Aquí reinterpretando el Diluvio pero de una manera mucho más divertida y extraña.
ResponderEliminarLa ilustración de Sara no puede ser más evocadora y certera.
Besitos
Gracias a todos por vuestros comentarios, a La Esfera por la Publicación y a Sara por esa maravillosa ilustración. Hoy, para redondear, me encuentro el texto narrado por La Voz Silenciosa.
ResponderEliminar¿Qué mas se puede pedir?
Un abrazo a todos.
Otro texto magnífico de tu serie del circo. Uno se vuelve a encadilar con los números circenses cuando (mago tú) nos haces un truco y nos transportas al arca y a Noé y al diluvio, y nos dejas como si nos hubiera pasado por encima un vendaval. Vuelta de tuerca que nos deja en las fauces de los leones, a punto de que cierren la boca. Te superas en cada texto. La ilustración de Sara acorde en calidad, imaginación y buen hacer. Enhorabuena a ambos. Un abrazo.
ResponderEliminarMe gusta y me convence, no sólo porque este género -si es que se le puede llamar así- es uno de mis favoritos sino porque lo bordas. Intrigante, divertido, cruel y sarcástico. Mis más sinceras felicitaciones.
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