16 julio, 2012
La llave (II)
Sé que en su momento determinado -ése fue el pacto -me entregaron la llave que abre esta pesada puerta de hierro, pero llevo meses revolviéndolo todo sin lograr encontrarla y ya empiezo a convencerme de que jamás conseguiré dejar esta prisión por olvidadizo y desordenado…
Texto: Carlos Enrique Cabrera
Narración: La Voz Silenciosa
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Hay tantas dudas, pero de algún modo engancha!
ResponderEliminarBesos del sur.
Si es que el desorden no lleva a nada bueno, pero yo no puedo hablar que no siempre consigo encontrar mis cosas, y a veces tambien brilla el orden por su ausencia, ay, señor, jaja, Carlos tendremos que aplicarnos y organizar bien todo para salir de la prisión en la que nosotros mismos nos mantenemos encerrados.
ResponderEliminarMe gustó mucho, un abrazo.
Desordenados del mundo, uníos!
ResponderEliminarMe ha encantado.
El desorden, es un orden creativo.
ResponderEliminarEl desorden, es un orden creativo.
ResponderEliminarIsolda, Yashira, Ana, Franco, en efecto, la peor cárcel es la que uno mismo se construye: en este caso particular se ha hecho en base al descuido y el desorden. Terrible! Gracias por leer y comentar de forma tan acertada esta micro pesadilla: de verdad que aprecio el gesto en cuanto vale. Un caudaloso y cálido abrazo!
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