El eco lejano de tus palabras se diluía en un silencio artificial; se me clavaba muy adentro, como negro punzón de dolor oculto, como un cristal opaco y marmóreo. Sin prejuicio, observo el cuadro de la vida en la pared de los sentimientos, calladamente, sin público, sin ruido, mientras suena en el piano nuestra música. Absorbo el aroma de tu lirio en mi maceta y libero nuestra triste codorniz enjaulada, ocultando mis sentimientos al rojo vivo, aunque la lámpara delate mis ojos inundados... Texto: Pau Fleta + retos aquí |
27 octubre, 2012
Un reto (42) Pau Fleta
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Cuando el amor duele. Eso me ha sugerido tu poema.
ResponderEliminarUn abrazo....