una codorniz nocturna
se empeña en cantarle a la luna,
se escucha el graznido del cuervo
zaino
oculto dentro del cuadro rojo.
Todo parece artificial esta noche;
Tu palabra rota se clava
como un cristal en mi alma
y el punzón negro de tu silencio
hiere de muerte mi cordura.
Mis lamentos se estrellan
contra la pared artificial de tu sonrisa,
las caricias se marchitan
en la maceta de los sueños olvidados.
Mientras en la celda oscura
el amor, condenado a muerte,
espera inútilmente el indulto.
Se oye un piano solitario entonando
La melodía triste de; la “Pavana” de Ravel,
le acompaña solemne
una lámpara cargada de lágrimas.
El silencio por fin venció al ruido
en este recinto marmóreo en que descanso.
Esta es una noche extraña,
una codorniz nocturna
Tristes versos, la codorniz nocturna cantando a la luna, qué bueno y simpático. Me gustó. Saludo
ResponderEliminarGracias Ramón por tus palabras, que interesante reto ¿verdad?...y sobretodo sorprende como nos ha motivado.
ResponderEliminarUn saludo cordial.
Gracias Ramón; es cierto me he perdido por los senderos de la tristeza...
ResponderEliminarAunque la codorniz lunática trata de aliviar el drama. :)
Un saludo cordial Ramón gracias por tus letras.