El ejemplo más claro para demostrar lo importante de la economía del lenguaje en la literatura. No es necesario dar rodeos para decir las cosas claras.
Excelente micro, por no decir nanorrelato, como si fuera una semilla que la autora planta en nuestra mente para que ésta crezca y crezca en forma de una terrible historia.
Preciso, Gladys, afilado como el cuchillo, escalofriante. Estupendo.
ResponderEliminarUf, no hace falta poner más palabras no, tremendo. Felicitaciones Gladys.
ResponderEliminarFeliz Año.
Preciso y certero. Muy bien fotografiado.
ResponderEliminarFeliz Año 2013
Tremendo. Más, en Navidad. Muy bueno.
ResponderEliminarÁngeles,Yashira,Francisco, Ana: Gracias por sus comentarios
ResponderEliminarUn texto cortante, pero sobre todo, sangrante. Algunos periodistas dicen mucho menos en una columna.
ResponderEliminarUff qué honor tu comentario, Amando
ResponderEliminarMuchas gracias!
Un abrazo
Maria Estevez
El ejemplo más claro para demostrar lo importante de la economía del lenguaje en la literatura. No es necesario dar rodeos para decir las cosas claras.
ResponderEliminarUna linea como un cuchillo. Impresionante y empezamos fuerte el año! Muchos besos, María.
ResponderEliminarInma, Isolda : Gracias por comentar..
ResponderEliminarUn abrazo
Maria Estevez
Excelente micro, por no decir nanorrelato, como si fuera una semilla que la autora planta en nuestra mente para que ésta crezca y crezca en forma de una terrible historia.
ResponderEliminarMaría:Te felicito por esta maestría tuya, saber contar tanto con tan poco es un gran reto.
ResponderEliminarMarcos, Isabel: Gracias por sus comentarios
ResponderEliminarMaria Estevez
Marcos., Isabel: Gracias por sus comentarios
ResponderEliminarMaria Estevez