Hace poco me comentaba una amiga que se dedica a formar escritores y que tiene distintos módulos de formación, que un año más se ha quedado vacío su módulo de teatro. ¿Qué pasa con el teatro que a tan pocos les gusta escribir sobre él? Ni siquiera en la red. Por puro empecinamiento he podido encontrar un blog interesante, actualizado, con contenidos que vayan desde la crítica a la información e incluso entrevistas. Se trata de "Revista de Teatro", pero es el único que he encontrado. Si alguno conoce alguno más, por favor, dejen la reseña en los comentarios. El teatro es auténtico. No debemos dejarlo languidecer. ¿Es que no nos queda otra que seguir asistiendo a la avalancha de musicales que últimamente pueblan las salas de España? ¡Viva el Teatro!Espero que os guste esta reseña. Hasta el próximo viernes.
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Crítica: Miguel Angel Brito
Es evidente que escribir bien cualquier género es complicado. Pero conseguir que una trama avance a través de los diálogos es de lo más difícil que debe existir.
ResponderEliminarSiempre me ha impresionado este asunto.
Gracias Miguel Ángel por tu reseña.
ResponderEliminarTu reflexión es muy cierta. Escribimos poco teatro, por lo que imagino que existirán también pocos lectores de teatro.
Tomo nota como reto: "Escribir teatro" ¡Dios mío! Tiemblen los escenarios. El teatro se hundirá definitivamente.
Es admirable el poder escribir una buena obra teatral y aún más difícil que alguien la lea. A veces, con suerte, llega a los escenarios.
ResponderEliminarSupongo que eso hace que sea un género poco apetecible para los nuevos escritores.
Para mí no es que sea poco apetecible, sino imposible: hay que tener un grandísimo conocimiento del alma, un gran sentido del ritmo y una concreción espacial exquisita.
Por otra parte, el teatro sobrevive con dificultades en un mundo dominado por la imagen inmediata, la novedad rápidamente caduca y el gusto por historias ultracortas que no nos obliguen a estar mucho rato concentrados en ellas (me refiere, especialmente, al mundo virtual, a la red). No es de extrañar que un género con vocación de permanencia (una sesión igual a otra, un día detrás de otro...) tenga poco eco en la red.
Muchísimas gracias por tu búsqueda, Miguel. Nos has puesto ante los ojos una carencia en la que, personalmente, no había reparado. Otro dato más para la preocupación.
Para mí sería imposible escribir teatro, me parece dificilísimo hacerte con el ritmo, con el encuadre, vamos, manejar el tiempo, pero estoy contigo, Miguel, me encanta el teatro (y la red también, que todo hay que decirlo): ¡Vamos al teatro!!!
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