26 marzo, 2013

Despertar


Despertar con el cuerpo ensangrentado, darse cuenta que no es nuestra la sangre y al fin del día volver a acostarse en paz con la conciencia tranquila como un buen verdugo.

Despertar luego de años dormido, tratar de entender un mundo que poco se entiende a él mismo. Pegarse un tiro para poder dormir sin despertar nunca más.

Despertar, despertarte cada mañana, despertarnos, despertarlos a ellos, aún dormidos, sumidos en sueños ajenos, perezosos, cómodos. Despertar con una brisa que nos impida tomar aire y nos acaricie la nariz. Abarcar lo más pequeño para sentir lo más grande. Despertar, cada día a cada hora en cada segundo.

Texto: Gastón Pigliapochi.

Narración: La Voz Silenciosa

3 comentarios:

  1. Lo mejor optar por el tercer despertar. Pero los dos primeros a veces son tan reales que dan miedo. Muy bueno. Sobre todo por la esperanza...Un saludo

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  2. Qué fuerte!
    Me ha dejado cnmovida.

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  3. Muchas gracias por los comentarios y por la publicación de mi texto.

    Gastón Pigliapochi

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