21 marzo, 2013
Las necesidades aprietan
—No sé —murmura Manuela compungida y acomplejada, cayendo toda su aureola de mujer fatal, acrecentada por un escote más grande que una bahía y unos tacones que gritaban ¡peligro!. El hombre bajó su mirada para observarla, se subió los pantalones, la tomó de la mano para levantarla y le entregó los cien euros pactados. Ambos entendieron que se habían equivocado en la forma de intentar cubrir sus necesidades.
Texto: Francisco Concepción
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Querido Francisco: Chapeau! en las dos primeras palabras está el micro completo. Me ha impresionado. Me lo llevo, es muy bueno.
ResponderEliminarBesos para el sur del sur.
Es como el reverso del otro micro de hace unos días, el titulado "La profesional".
ResponderEliminarMagnífico.
Qué duro!
ResponderEliminarMiuy bueno!
Economía del lenguaje, sí señor. Dos trazos bastan para desplegar toda una gama de imágenes y sentimientos. Y ese "no sé" que lo dice todo.
ResponderEliminarEnhorabuena Francisco
Pues me parece ver casi ternura entre líneas. ¡Qué habilidad Francisco para condensar tanto sentimiento en tan poco espacio!
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