Escribir no significa ser escritor |
Hace poco me preguntaba un amigo, ¿qué hace falta para ser escritor?, ciertamente no es una pregunta de fácil respuesta, en absoluto.
Lo primero de todo es que ser escritor, como cualquier oficio, requiere dedicación y práctica, lectura, aprendizaje y autoconocimiento. Esto independientemente de la condición y potencial natural con que cuente el interesado.
Escribir está al alcance de muchos, pero ser escritor no. Escribir no es ser escritor y difícilmente se puede ser escritor sin escribir.
Para ser escritor es preciso afilar la mirada, tener la piel fina a las sensibilidades ajenas y gruesa ante las adversidades. También resulta imprescindible disponer de tiempo, cuya carencia, curiosamente solo retrasa o ralentiza el desarrollo de la profesión, pero no anula
por completo esa condición.Se necesita tener una mirada afilada con la que tallar la realidad, con la que diseccionarla en porciones interesantes y consumibles.
Se necesita una piel fina a las sensibilidades ajenas, permeable a los sentimientos del prójimo. Un escritor debe comprender al prójimo como si fuera su médico, ¿de qué otro modo podría describir bien a otra persona, si no es comprendiendo su interior, vistiendo su ropa y caminando con su calzado?
Se necesita tener gran resistencia a las adversidades y a esa sensación de desaliento cotidiana que resulta ser la banda sonora del día a día de un escritor. Cada éxito de un escritor (si es que llega a conocerlo) estará formado probablemente por miles de horas de trabajo y de inspiración, pero también de falta de inspiración, de personajes rebeldes que se obstinan en mostrarnos el verdadero camino de sus ficciones. El éxito de un escritor solo puede estar respaldado por una montaña de papeleras llenas de intentos fallidos, ¿de qué otro modo puede asegurarse el escritor de que ofrece solo lo mejor a sus lectores? De modo que ser escritor es elegir un esfuerzo seguro y un éxito algo más que improbable. Esto también es independiente de la condición y potencial natural del interesado.
Un escritor no obtiene su título en ninguna escuela, pues tal formación académica no existe, ni existirá jamás, lo que vendría a sostener la idea de que la condición y el potencial natural son absolutamente imprescindibles. Un escritor suele saber que lo es, y así se autodenomina sin estruendos ni mayores pretensiones que la de serlo. Se llama a sí mismo escritor sin esperar al reconocimiento ni, mucho menos, la aceptación de los demás. Serán, en todo caso, los lectores quienes dimensionen su éxito, pero nadie podrá dimensionar su condición de escritor. Es cierto que no faltará quien se llame escritor sin serlo, pero esa es una falta que lleva incorporada la pena, la pena de no serlo y saberlo. Nada se puede hacer frente a ellos, ni nada hace falta hacer, serán los lectores y el tiempo quienes les coloquen en su justo lugar.
En mi opinión, un escritor además de nacer tiene que hacerse, es harto improbable lo uno sin lo otro; pero si solo pudiera elegir una de las dos condiciones, elegiría sin duda las mejores cualidades naturales antes, mucho antes, que la mejor de las enseñanzas. Nadie puede enseñar ni entrenar la intuición, ni tampoco puede ser enseñado el noble arte de jugar al escondite con la inspiración. Y en cuanto a la creatividad solo se puede despertar, nunca enseñar o aprender. Todo lo demás es otra cosa.
¿Qué hace falta para ser escritor?
Artículo: Victor J. Sanz
Completamente de acuerdo. Creo que nada se te escapa de lo esencial. Quizá se podrían añadir más cosas, pero no serían tan esenciales. Por matizar, pero es un matiz sin importancia, a veces más que médico ante enfermo, el escritor ha de meterse en la piel de los otros, incluso en la de los perversos.
ResponderEliminarY con esto, en el fondo, no hago otra cosa que citarte, pues a ello te referiste en uno de tus artículos previos.
Un abrazo.
Cuál es el primer camino q habría de tomar una vez q quieres dedicarte y q tienes muchas cosas escritas en tu regazo pero no gritan sino contenidas se aturden en su silencio y parece q mueren si saber como volar
ResponderEliminarEs harto difícil tu pregunta, pero creo que la resuelves muy bien. Aunque haya querido escribir siempre y escriba, nadie es escritor sin un don, que se trabaja de acuerdo, pero se lleva dentro. Hay que ser honesto con uno mismo para reconocer un buen trabajo. "Todo lo demás es otra cosa".
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu explicación.
Besos, Victor.
Gracias Amando, por tu participación. Reconforta encontrar a otros que sufren y disfrutan de la misma manera de la esencia de ser escritor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Isolda, no es fácil ni siquiera explicar qué siente o cómo se siente un escritor, ni qué decir tiene la difícil tarea de explicar qué hace falta para serlo.
ResponderEliminarSi tienes ese don, muy probablemente lo sepas o lo sabrás, todo lo demás, es otra cosa.
Muchas gracias por tu participación, enriqueciendo este rincón de La Esfera.
Salud!
Los grandes conocimientos y aptitudes no se obtienen en las academias, ni con los títulos, ni diplomas.
ResponderEliminarGracias Victor por, siempre, fotografiar al escritor y recordarnos que no es camino fácil la escritura.
Coincido con vosotros: el escritor nace. Después, se pule.
ResponderEliminarCreo que lo que hace de alguien un escritor el tener siempre la imaginación dispuesta para crear algo donde solo hay un estímulo, y la absoluta necesidad de contar historias.
El aprendizaje, el trabajo y la constancia potenciarán las cualidades innatas que tenga el escritor.
Como dice Isolda, hay que ser honesto con uno mismo para saber si lo que escribes merece la pena o no. Y también es imprescindible que tengas un lector de confianza, honesto y con criterio que pueda valorar lo que escribes.
"Para ser escritor es preciso afilar la mirada, tener la piel fina a las sensibilidades ajenas y gruesa ante las adversidades".
Muy cierto. Podría resumir las mejores herramientas del escritor.
Como siempre, un estupendo artículo Víctor.
Así lo creo, Francisco, lo que hace falta para ser escritor no es algo que se pueda adquirir después de nacer.
ResponderEliminarGracias a ti, por tu participación.
Ana, con tu permiso te voy a robar esto: "la absoluta necesidad de contar historias", me encanta.
ResponderEliminarHay una cosa que señalas que veo bastante difícil de conseguir, y es lo del lector de confianza, me parece un proeza conseguirlo, mantenerlo y que ese lector mantenga su confianza y su criterio, lo veo muy difícil, la verdad, pero sí que vendría bien de vez en cuando.
Muchas gracias por participar.
Saludos.
Victor tus artículos están cargados de grandes verdades, este de hoy creo que implica una discusión añadida, el escritor nace o se hace. Creo que todos estamos de acuerdo que tienes que nacer con ese don innato de la necesidad de contar historias(como bien dice Ana), si no existe esa necesidad no existirá constancia y el camino terminará aburriendo al que lo empieza a caminar, porque es un camino duro. Pero es imprescindible para no abandonarlo tener las herramientas adecuadas, aprender a escribir es fundamental, sobre todo si quieres tener lectores que les guste leerte, A mi me costaría trabajo elegir una de las dos opciones, creo que no se puede dar la una sin la otra. Tienes un don que tienes que pulir, educar y trabajar. Sin herramientas ese don muere en el intento.
ResponderEliminarComo siempre enhorabuena por tu artículo.