Algunos libros con sus inicios gritan para que los tires al WC |
La importancia de los inicios es aún
mayor si presentas tu novela a una convocatoria literaria. Es algo
que he podido comprobar durante el tiempo que llevo haciendo de
jurado en el Premio Internacional Novela Corta La Esfera y también en mi experiencia de editor. ¿Puedes imaginar lo que supone que pasen por tus ojos 400
novelas? Necesitas desde la primera frase un estímulo.
Existen inicios de novela que tienen
subrayado “deja de leerme” Algunos ejemplos:
- Situaciones cotidianas y comunes. Se trata de esas novelas (también muchas películas, sobre todo cortometrajes) que comienzan describiendo situaciones que a diario vivimos todos. “Sonó el despertador y las sábanas se me pegaban a la piel. Lo apagué y me encaminé hasta el aseo. Me miré al espejo y observé una cara horrible... me preparé un café muy cargado... bla, bla, bla..” ¿Para qué quiero leer algo así si lo vivo en primera persona cada día? Otra cosa sería “Sonó el despertador y metí mis dedos en el vaso de agua que tengo en la mesilla de noche para sacar mis dos ojos de cristal y mi dentadura. Armé mi desfigurada cara a tientas. Ahora ya no paso por el espejo. Es inútil. Mi aspecto dejó de ser importante” Éste es un ejemplo de algo cotidiano que hacemos cada día todos, pero con una importante variante. Tiene más fueza.
- Inicios con la descripción física de un personaje. “Ana era una chica distraída y tímida. Su pelo rubio y sus agraciadas facciones la convertían en un imán para los hombres” Este tipo de inicios delata que el escritor es novel y que tiene poco oficio. ¿Cuántas personas conoces así? ¿Qué tiene de especial? Si quieres comenzar una novela con la descripción de un personaje coloca el foco sobre otros puntos, para conseguir nuevos resultados. “Presentar a Ana siempre resulta un acontecimiento. Cuando da la mano o un beso produce una descarga que te deja por segundos en shock. Todos caen de inmediato bajo su influjo, aunque ella no es consciente, vive de una manera distraída” Algo mejor, pero puede mejorar mucho y ahora no tengo tiempo ;)). También este error puede suceder con la descripción de un escenario. Muchas novelas se inician con la que pretende ser la descripción idílica de un paisaje o lugar y acaban aburriendo a las ovejas. No te arriesgues a describir puestas de sol o situaciones similares, nunca lograrás superar con la escritura ese momento y casi todos los vivimos de manera diferente. Mejor me describes un escenario o paisaje que frecuentemos poco, como por ejemplo el ambiente que se respira en un imaginario bar “más triste del mundo”.
- Escena, acción fuera de contexto o difícil de asimilar. Si empiezo a leer un libro y me encuentro descolocado, no sé de que me estás hablando, pues no me das referencias para situarme o no domino la materia, ese libro tendrá muchas papeletas de que lo abandone. Ésto es también aplicable a la voz narrativa, si no sé si me está hablando un personaje de la novela o el narrador... también. Me ha sucedido iniciar un libro y no saber si la historia transcurre en la segunda Guerra Mundial, en la Edad Media, o qué conflicto tiene el personaje. No me lo pongas muy complejo ya en las primeras líneas.
Resumiendo:
- No existe ninguna fórmula mágica para iniciar una novela. Pero puedes tratar de evitar algunos errores como los anteriores. Lo que sí debes de tener claro es que el inicio debe ser potente, sí o sí.
- Tómate todo el tiempo necesario para el inicio de tu novela. Puede llevarte días, semanas o incluso meses. Es fundamental. Recuerda que es ahí donde se atrapa al lector. Aunque no podrás soltar la presión del lazo durante toda sus páginas. El lector es muy escurridizo. También en anterior entrada ya comenté sobre los finales: Finales inapropiados para una novela de los que debes huir.
- Lo que mejor funciona es entrar tarde en el inicio de una novela. Es como en las fiestas, si vas muy pronto aún no está animada, ha llegado poca gente y no se ha roto aún el hielo. No comiences con el típico “Era un pueblo en lo alto de una montaña, que un día...” Dime de inmediato que pasó, méteme en el conflicto en la primera línea o me marcho de la fiesta.
Imagen protagonistas de la serie Breaking Bad |
Ahora me viene al recuerdo del inicio
de Breaking Bad, la única serie que he seguido en mi vida. En la
primera secuencia aparece una caravana tipo roulot a toda pastilla
por el desierto con dos tipos dentro ataviados con máscaras anti-gas
¿?. Se detiene y uno de ellos baja en calzoncillos, blancos y poco
eróticos, y se pone a grabar lo que parece un mensaje final pidiendo
disculpas a su esposa y familia en una videocámara. Todo a un ritmo
de vértigo y con un tono entre trágico y cómico complicado de
definir. Me agarró por el cuello y me atrapó las cinco temporadas.
Y me dirás, ¿no aconsejabas no tener
inicios fuera de contexto o de lugar? Cierto. Pero el cine es otro
leguaje. No requiere un esfuerzo, una concentración ni un trabajo para crear en tu mente los escenarios, ni edificar los personajes. En el
cine ya te me dan todo masticado. Hasta el aspecto físico de los
protagonistas.
Y recuerda que disentir tiene su
encanto y edifica. Comparte el artículo si te gusta y comenta tu punto de vista.
Gracias.
Artículo: Francisco Concepción
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