Una cosa es leer, otra, comprender. Es un tema muy relevante en el ámbito educativo y se hacen importantes esfuerzos para mejorar el apoyo desde el aula. No sacamos mucho con que los pequeñitos lean de corrido si no entienden lo que va pasando ante sus ojos. Según los especialistas en educación infantil, esto es algo de mucha relevancia, que tendrá efectos durante todo el desarrollo y en diversas áreas de la vida. ¿Qué podemos hacer entonces como mamás, papás, abuelos y tutores al respecto? A continuación veremos algunas ideas para trabajar en este mar que nuestros niños deben aprender a navegar.
1.- Usar textos que se correspondan con la edad y desarrollo del niño
Antes de entrar en detalle quisiera mencionar esto como punto de partida. Es importante que el texto que el niño vaya a utilizar se corresponda con su edad y desarrollo. Sucede de forma similar al comenzar a gatear, hablar y caminar; cada infante lo hace a su tiempo y es importante respetarlos y ser paciente en ese sentido.
Nos sucedió con Amira que intentamos enseñarle a leer a los cuatro años, sin embargo ella no quiso y no lo encontró divertido, por lo cual dejó la práctica. Cuando ya tenía cinco años, desarrolló un interés propio en las letras y en ese momento la apoyamos, resultando con los meses en una lectora empedernida de Mafalda.
2.- Leer juntos y hacer preguntas
Este es un hábito muy saludable que crea lazos en el tiempo. Se trata de leer juntos –un párrafo cada uno, por ejemplo- y hacerle preguntas al niño a medida que avanzamos en el texto. Según la edad del infante podemos consultar por las ideas principales y secundarias. De esta forma vamos a tener certeza de si nuestro pequeño lector está comprendiendo o no.
3.- Llevarlos a otro contexto
Este es un ejercicio que consiste en que el niño lee un párrafo o una hoja y luego tiene que hacer un dibujo de lo que leyó. Es similar al punto anterior, salvo que
la manera en la que expresa lo retenido mentalmente es a través del dibujo, una de las formas en que la creatividad fluye de mejor forma en los niños al poseer elementos gráficos.
la manera en la que expresa lo retenido mentalmente es a través del dibujo, una de las formas en que la creatividad fluye de mejor forma en los niños al poseer elementos gráficos.
De forma alternativa, el niño puede actuar lo leído, hacer un resumen escrito o incluso cantarlo, según sean sus preferencias.
4.- Ordenar párrafos
Esto es algo entretenido cuando el lector ya tiene cierto desarrollo. Consiste en ordenar varios párrafos según el orden natural de la narración. Para realizar esta tarea podemos proveerles de fichas de tal forma que cada una contenga un párrafo (papel rectangular que contiene el texto y ha sido recortado). De esa manera será fácil que el niño cambie el orden de las piezas y encuentre el orden adecuado.
Por otro lado, hay que mantener la nota mental en relación a que las mejores posibilidades las tenemos cuando hacemos de la actividad un juego.
5.- Ejercicios de deducción
Un buen lector es capaz de inferir situaciones, acciones y eventos. Algo que podemos hacer para desarrollar esta habilidad es proveerles frases y luego hacerles preguntas, usando: ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Qué? ¿Por qué? ¿Para qué? He aquí un par de ejemplos:
Cayó pesadamente del camello y buscó la cantimplora.
Posibles preguntas:
- I. ¿En dónde estaba? Respuesta: en el desierto.
- II. ¿Por qué se cayó? Respuesta: probablemente porque moría de sed y calor.
- III ¿A dónde iba? Respuesta: no lo sabemos, podría ser a un oasis, pero en cualquier caso es una buena oportunidad para que el niño ponga su creatividad a prueba.
Una vez que se bajó de la nave vio a lo lejos el planeta Tierra y le pareció hermoso.
Posibles preguntas:
- I. ¿Qué profesión tenía la persona? Respuesta: astronauta.
- II. ¿En dónde estaba? Respuesta: En la Luna u otro lugar desde donde alcanzaba a ver la Tierra.
- III. ¿Para qué fue ahí? Respuesta: ¿Para explorar? ¡Las alternativas son múltiples?
6.- Diferenciar hechos de opiniones
Entregar un texto breve en donde la idea principal consista en un acontecimiento concreto o en una opinión. Por ejemplo:
- I. El explorador subió a su nave espacial y al cabo de cinco días estuvo de vuelta en su planeta de origen – hecho.
- II. Creo que si hubiera sido una jirafa podría haber visto más lejos – opinión.
7.- Interpretar el propósito del autor
Leer un texto y concluir con qué fin el autor escribió el texto, ya sea informar, divertir, para ser representado teatralmente, enseñar algo específico, transmitir un principio, etc.
El cuento de la semana
Les dejo este cuento infantil llamado El hipopótamo que patinaba, para compartir en familia.
Me encantaría conocer tus preferencias e ideas para el próximo artículo y valoraré mucho tus aportes al respecto.
Contacto con el autor
Twitter:
@LuisEduardoVP
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por contribuir con tus comentarios y tu punto de vista.
Los componentes de La Esfera te saludan y esperan verte a menudo por aquí.
Ésta es tu casa.