Puede parecer exagerado pero empezamos a necesitar nuestro celular como una dosis de droga |
Añoro aquellos tiempos donde llamabas
a un teléfono y te decían “le dejo su mensaje”. Ahora está mal
visto. Debemos llevar incorporado el teléfono en nuestra piel,
contestando a cualquier hora y en cualquier situación. Ya estés
comiendo, en el baño o haciendo el amor. Y lo malo es que si no lo
haces te sientes culpable. Es un estilo de vida que ha llegado como
una metástasis que nos come. ¿No me digan que nunca han visto a una
pareja en una cena “íntima” donde uno o a ambos atienden preferentemente a su SmartPhone? ¿Es más importante todo lo que
ocurre dentro de ese aparato electrónico? Bueno... esto daría para
varias tesis, pero no es la intensión de mi Editorial de hoy. ¡Voy
a presentar batalla!
Desde hoy apagaré mi teléfono y
trataré de defenderme de sus ataques y satélites (tabletas,
ordenadores de sobremesa, etc). Veré cuanto tiempo resisto en encenderlo.
Dicen que es algo similar a la adicción al tabaco, que necesitamos
consultarlo aproximadamente cada quince minutos y que salir y
olvidártelo te produce angustia e inseguridad. Una especie de
“mono”.
Ya les contaré la experiencia elpróximo domingo. Llevo cinco años sin desconectar ni un día. Todo empezó por trabajo y por competitividad. Pero ahora tenemos herramientas de automatización que hacen que no seas
imprescindible, aunque uno llegue a creérselo. Ni se notará ;))
- Por si lees ésto en el futuro, así fue el resultado de mi desintoxicación, aquí.
OFF
¿Cómo es tu relación con el móvil? ¿Cuanto tiempo podrías estar sin él? ¿Conoces alguna persona
menor de cincuenta años que no tenga un teléfono celular? ¿Cuales
serán las consecuencias de esta adicción?
Recuerda que si mostramos
fotos de lo que vamos a cenar en lugar de comer y
disfrutar, es el momento justo de empezar a pensar en alejarte de tu teléfono.
Artículo: Francisco Concepción
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