27 junio, 2011

Fragmentos de memoria no recordada


Tu mirada vidriada estaba repleta de recuerdos,
capítulos que unías y barajabas
como ingredientes del puchero de tu vida.
Eternamente fuiste del club Cordon bleu
la vida te adoctrino para que echaras
pimentón, sal, azafrán y albahaca
según lo que fuera necesario.
La edad transcurrió
pero la manecilla se detuvo en aquel momento,
y no supiste como dar de nuevo cuerda al viejo reloj de tu memoria.
Hilvanabas sin descanso
lo que por la noche deshilabas,
al igual que la pobre Penélope de Homero.
Con agujas de encaje o con un par de ganchillo,
brotaban trapos de tus arrugadas manos
arqueadas por el exceso y el tiempo.
Siempre acicalaste a todas las generaciones.
Muchos rostros presentes
anulaban tu mutismo.
Turbada, regresabas a tus telas,
a tu enumerar olvidado,
a las evocaciones perdidas.
La niebla envolvió tu vida
de dulzonas sonrisas y arrumacos extraviados.
Me aseguraste que la mejor forma para hallar algo
era dejar de indagar.
Tropezaste con la paz cuando dejaste
de explorar en el enmarañado pasado.
Pasaron los días y sonreías.
Nuca olvidaste como llamar a la risa.
Cosiendo y cocinado por el día, soñando y leyendo por la noche.
Los recuerdos se licuaban en tus ojos acuosos.
Relatabas tu vida para que permaneciese sujeta a la memoria.
Contabas y combinabas la vida pasada.
Retales del ayer que forman una frazada hecha de recortes desordenados entre sí.

*Dedicado a la primera y única Adele que permanece en mi vida.
Narración: La Voz Silenciosa

10 comentarios:

  1. Entrañable texto, que anima a la memoria y nos regresa a la infancia.

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  2. Entrañable y sentido... muy sentido. Me ha encantado.

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  3. Precioso homenaje a quien peino todas las cabezas, cuido y entrego para después leer y deleitaras con sueños .

    Un saludo. A.

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  4. Adele es y sera mi abuela aunque el musgo la cubra toda la eternidad.
    Me enseño muchas cosas , a ser paciente, a no mirarme en el espejo, me presento a Flaubert y a Baudelaire. Me prohibió a Sade y me regalo cuentos de Guy de Maupassant.
    La debo tanto que unas pocas líneas han logrado consolarme por ahora, merece tanto que a veces me da vértigo.

    Gracias a todos.

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  5. Un texto emotivo y emocionante.
    Enhorabuena por las experiencias que te llevaron a él y por saber plasmarlas con calidad.
    Saludos

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  6. Mi cabeza!!! Dónde la habré puesto?
    El comentario de antes, era mío, Ana J.
    Pues eso, que me ha gustado mucho y quiero que lo sepas

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  7. Qué gran persona tuvo que ser tu abuela para que se pueda escribir tan hermosas y tiernas palabras.

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  8. Lo fue amigo Marcos. Muchas gracias de nuevo a todos por vuestros comentarios.
    De algún modo sé que mi abuela Adele estará orgullosa.
    Un abrazo

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  9. este poema es deMichel Manuel Canet. soberbio

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