De esta forma anunciaba Alba Ediciones sus novedades editoriales y de tales podrían calificarse las recomendaciones que traigo.
La Tía Mame, de Patrick Dennis. Un libro en la línea de los relatos de Wodehouse, que nos hará esbozar más de una sonrisa. Nos cuenta las peripecias de la tía Marme, rica y extravagante que tiene que hacerse cargo de la educación de su sobrino.
Me vino a la mente cuando el otro día Ana Joyanes comentaba que le apetecía leer algo distendido.
La isla del tesoro, de Stevenson. ¿Hay mejor forma de pasar el verano que embarcarnos en La Hispaniola con Jim, el doctor, el caballero Trelaway y John Silver, en busca del tesoro del capitán Flint?
El Sol de los Scorta, de Laurence Guidé. En junio hice una escapada al sur de Italia y resultó inevitable que pensara en este libro ya que en él se cuenta la historia de una familia de esa zona, cuyo origen está en un equívoco.
El palacio azul de los ingenieros belgas, de Fulgencio Argüelles (Ed. Acantilado). Sin ser un libro juvenil , consiguió cautivar a chavales de quince y dieciseis años (fuí testigo directo de ello) Esta era la opinión de uno de ellos.
Tigre Blanco, de Aranvid Ariga. Uno de esos libros que
no obtienen el reconocimiento que merecen. El protagonista escribe durante siete noches una carta a un ministro extranjero que va a visitar La India. A través de ese texto podremos conocer la India actual y, lo que es más importante, real.
no obtienen el reconocimiento que merecen. El protagonista escribe durante siete noches una carta a un ministro extranjero que va a visitar La India. A través de ese texto podremos conocer la India actual y, lo que es más importante, real.
El infierno de los jemeres rojos. Testimonio de una superviviente, de Denise Affonço. Un libro duro –más de una vez se me llenaron los ojos de lágrimas- pero que merece la pena leer. Con esta lectura podemos darnos cuenta de que los holocaustos y exterminios de población siguen llevándose a cabo en muchos lugares del mundo.
Como aficionada al género negro no podía dejar de incluir alguna propuesta; además la considero la lectura playera por excelencia. Os propongo tres autores, ¡ninguno nórdico!
El primero de ellos es William Irish, un autor de género negro cuyas obras tienen sin embargo un toque de ¿terror, onírico? Aquí hablaba sobre él
Con las novelas de Domingo Villar y de la mano de su detective Leo Caldas podréis conocer o volver a visitar Vigo y sus alrededores. Un autor que a pesar de su calidad, no es demasiado conocido en España aunque ya se le reconoce en Europa.
Por último otro autor español, Oscar Urra. Su primer libro, A timba abierta, está escrito con un lenguaje cuidado y elaborado y desprende ironía. Además, para mi sorpresa y regocijo, el protagonista, un detective ludópata, tiene entre sus lecturas a Jovellanos y el padre Feijoo.
Muchas gracias, Lucía, por pensar en mí. Voy a buscar La tía Marme y a leerlo. Seguro que pasaré un rato estupendo.
ResponderEliminarLos otros también pintan bien. Bueno, la isla del tesoro creo que es uno de los mejores libros que se pueden leer para aficionarte a la lectura. Y, también cuando ya eres aficionado, por supuesto, pero es que siempre me hace volver a la adolescencia y las imágenes que despertó en mí.
Gracias por estas propuestas tan interesantes.
Un abrazo
Refrescantes recomendaciones, habrá que tenerlas encuenta. Un abrazo.
ResponderEliminarTigre Blanco, me seduce. Bueno,en verdad, todos. Gracias
ResponderEliminarLa Isla del tesoro, rememora esa lectura y me doy cuenta de su calidad. Cuantas décadas han pasado¡¡¡
ResponderEliminar