Regalo un corazón enamorado A quien lo necesite más que el mío, Sin compañero afín No es útil para andar por los senderos De realidad hambrienta y en precario. Me puede la ilusión por lo negado, Al parecer me crezco con las penas, -probablemente soy, un escorpión de libro- Si fui capaz de revivir pasiones, Y de inventar futuros imperfectos, Con certeza podré sentirme hormiga colaborar con ellas a socavar la tierra. Llenaré los graneros poco a poco Hasta que se resientan los cimientos De este planeta enfermo de odio y avaricia. |
Autora: Isolda (Mª Jesús Lloréns)
Regalar corazones sólo es dado para los que son generosos, como el tuyo. Y quizá, sin que los sepas, eres más que hormiga y ayudas mucho más de lo que parece para que se acerquen esos futuros que, aunque sigan siendo imperfectos, serán mejores que estos presentes. Ojalá logremos entre todos minar los cimientos de este tiempo de odio y avaricia.
ResponderEliminarComo me he imaginado siempre, una enamorada de la poesía es capaz de dejarnos versos que se deslizan con esta suavidad del ritmo endecasílabo y otorgan esa musicalidad suave de la silva, sin necesidad de la rima.
Si los graneros se llenan con un poquito de poesía como esta, tal vez se vaya impregnando de dulzura todo lo que haya alrededor y no hará falta que se resientan los cimientos. Hermoso.
ResponderEliminarOdio a los poetas, es envidia pura, palabras que son sentencias sumarias, ensayos de la vida. Yo necesito dos hojas para decir la mitad. Versos que son brisas, que devienen ráfagas, vendavales, tormentas.
ResponderEliminarUn mundo mejor es posible, hacen falta muchos corazones que papilten juntos, que resuenen fuerte como el tañir de una campana.
Me pido ese corazón...no hay mejor regalo.
Un abrazo Isolda
Sabes que la poesía se mira con lupa, más ultimamente. Ha de ser original, innovadora, de la que te llega dentro.
ResponderEliminarBonita poesía Isolda.
No lo repito, querida Isolda, porque después me dices que no sé decirte otra cosa, pero sabía que podrías hacerlo, y lo has hecho, con fondo y con poesía, completo, de esos que da gusto leer varias veces.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte fuerte y un beso.
Leo
¡Qué magnífico! Isolda, tú que decías quen oquerías publicar esta vez era tanta la sensibilidad que le poema se te salió por los poros.
ResponderEliminarSi el corazón que regalas es el tuyo, yome lo quedo. Egoismo puro pero ante tantos conflictos, globales y personales, dos corazones "aman" más que uno.
Un abrazo para el tuyo, que siempre lo será, para gozo , unas veces, para sufrimiento , otras. Á.
Me vuelves a sorprender.
ResponderEliminarY me ha gustado la sorpresa.
Un abrazo muy grande, Isolda
y ahora, poesía, bella poesía.
ResponderEliminarEl futuro nunca es como lo imaginamos, pero con muchas hormigas todo es posible.
Un beso, Isolda.
¿Sabéis lo que más ilusión me hace, aparte de que os haya gustado más o menos? Que parece que queréis ese corazón; así que para todos hay un trocito de agradecimiento y estoy segura de que con personas como vosotras, se multiplicará.
ResponderEliminarMuchos besos, de corazón (¿Se regenera también como otros órganos?)
A nadie has engañado, querida Isolda: Todos sabíamos de tu poesía íntima, amigable,esplendorosa, y todos sabíamos que la guardabas dentro de ti, celosa de su intimidad, de tu categoría humana, que trasciende de ti en tus comentarios. Una vez abierta la llave, es imposible cerrar el paso a ese probable terremoto de ideas poéticas que encerrabas en tu corazón. Espero que el tiempo nos ayude a mantener abierto el camino. Un cordial abrazo, poeta.
ResponderEliminarSí Isolda. El corazón se regenera, pero solo alimentado por los anhelos de los que lo reciben. Yo, si no te importa, me quedo un trozo y prometo llenarlo de anhelos de un futuro mejor.
ResponderEliminarNo entiendo muy bien la poesía y solo las divido entre las que me llegan y las que no me dicen nada. Esta, sin lugar a dudas, me ha llegado. Gracias por traerla a esta, nuestra Esfera.
En Sevilla hay una familia que se siente afortunada de formar parte de ese corazón...Además de generosa te estás consagrando como escribidora.
ResponderEliminarUn beso grande.
Hace un par de días, tomándonos un café te dije: “He decidido decir lo que verdaderamente pienso cuando leo un texto en internet”, ¿te acuerdas? —claro, siempre con afabilidad, no hay que confundir la sinceridad con la mala educación—, y te digo que me gustó y me llegó tu poema. Y ¿sabes por qué?, porque te comprendí, y por ello te sentí; aunque a mi manera, creo que todos interpretamos los poemas a nuestra manera, como tú bien dices. El problema surge cuando no los entendemos de ninguna de las maneras.
ResponderEliminarBien sé, amiga Isolda, que te creces con las penas; que eres una guerrera con un gran corazón. Me quedo el pedacito que me pertenece.
Un abrazo.
Miguel Ángel, en eso somos iguales, me pasa lo mismo, me llegan o no me llegan. Y no hay más.Me quedo más tranquila sabiendo que se regenera.
ResponderEliminarFlamenco, sabes de más que la afortunada de teneros como amigos soy yo y mucho.
Mercedes, menos mal que te ha gustado jaja. Yo estoy encantada de repartir entre tantos, ahora que sé que se regenera, hay para todos.
Besos agradecidos a todos.
Es bellísimo. Y si en un principio desprende tristeza, se va volviendo en esperanza. Un beso grande.
ResponderEliminarMª Jesús, felicidades por tu valentía de surcar las aguas de la poesía. Poco más puedo decirte. Te he comentado que es un campo en el que no me prodigo y al que le tengo respeto.
ResponderEliminarIsolda: Tengo que reconocer que casi lo paso de largo, creo que la poesía es el más duro de los géneros, porque puedes caer en un sentimentalismo trillado o en una vanguardia nada esclarecedora, pero debo decir que el tuyo es hermoso. Saludos desde Argentina
ResponderEliminarNo sabes la alegría que me transmite tu comentario, Elise. Muchas gracias y muchos besos, nada vanguardistas, jaja.
ResponderEliminarDácil y FranCo. Perdonadme, me salté el orden. No sabéis como os agradezco los comentarios, especialmente el tuyo querida, -todavía recuerdo tu poema- ni las ganas que tengo de daros un abrazo pronto.
ResponderEliminarBesos a repartir.
Por fin puedo llegar hasta aquí. No hace falta que te diga que me parece un poema precioso y que te has estrenado en la poesía con sobresaliente... me siento muy afortunada por tener un trozo de ese inmenso corazón y espero socavar los cimientos de este planeta contigo, a ver si se puede sanar- o sanear- algo. Un montón de besos, todavía con viento del Sur y sabor a olas. Gracias.
ResponderEliminarQuerida Isolda:
ResponderEliminarSuscribo en su totalidad el comentario del maestro Jiménez Ontiveros. Todos sabíamos que había una poeta escondida tras los sensibles comentarios de Isolda, comprobarlo con este delicado poema me llena de alegría.Bien venida al oficio más exigente y doloroso; tú ya has empezado haciendo filetes el corazón para compartirlo.Enhorabuena.
Besos
Elvira
Querida Elvira.
ResponderEliminarViniendo de ti, sólo puedo decirte: Gracias; tal vez una de las más bellas palabras.
Besos emocionados.
Pues señora, si regala ese corazón yo quiero un trocito; que pocas veces se encuentran tan sinceros y dispuestos a no dejarse hundir por avatares ni descalabros.
ResponderEliminarMe encanta ésta faceta tuya... ¿y el próximo?
dos abrazos desde el sur que tu ves
Gracias Mariluz, pues nada otro cahito para ti. Y aquí la que sabe de poesía eres tú, que quede claro, así que te agradezco el comentario doblemente.
ResponderEliminarBesos que van por la orilla.