El coleccionista de ideas siempre está despierto, atento al paso efímero de un pensamiento. No es impaciente. No es caprichoso.
El coleccionista de ideas no desperdicia nada. Escudriña su alrededor y, en cuanto la ve, no la deja escapar. Puede surgir de cualquier parte: alguien que pasa corriendo, un viejo enfadado, un anuncio en la televisión, una noticia, una voz en la ventana. Alcanza esa idea, la anuda con su imaginación desbordante y la guarda con cuidado.
El cerebro del coleccionista de ideas esta rigurosamente compartimentalizado. Las ideas deben mantenerse claras, frescas, íntegras. Ante el peligro de una mezcla explosiva, que podría ser letal, el coleccionista se mueve despacio, habla poco y mira intensamente. Hay quienes le toman por loco.
A menudo repasa, selecciona y elimina las ideas que, ya por viejas, ya por pobres, deben ser desechadas para hacer sitio a otras nuevas. Es un proceso lento. El coleccionista es riguroso.
El coleccionista de ideas saca su libreta, que
siempre lleva a mano. Abre el abanico en su mente y elige una idea, la más dulce, la más preciada. Con cuidado, con cariño, la transforma con su letra impecable y la enreda en el papel con la fuerza de un texto. Lo lee. Lo pule. Lo deja descansar un día. Es concienzudo.
siempre lleva a mano. Abre el abanico en su mente y elige una idea, la más dulce, la más preciada. Con cuidado, con cariño, la transforma con su letra impecable y la enreda en el papel con la fuerza de un texto. Lo lee. Lo pule. Lo deja descansar un día. Es concienzudo.
No puede esperar a ese momento, ya cercano, en el que se reunirá con sus amigos, otros coleccionistas de ideas. En cualquier tasca, en torno a un buen vino, comparten sus libretas, con corazón y pensamiento.
El coleccionista de ideas mira al cielo y sonríe. Es, ante todo, un romántico, y piensa que tiene suerte de vivir en este mundo. Un mundo lleno, fundamentalmente, de ideas.
Texto: Teresa Giráldez
Narración: La Voz Silenciosa
Narración: La Voz Silenciosa
Déjame decir una vanidad: Me veo reflejado en tu texto.
ResponderEliminarme ha encantado. Felcidades
Así es... Lo que ocurre es que algunas veces los compartimentos no están tan bien divididos como debieran y a veces se producen mezclas explosivas.
ResponderEliminarQué maravilla de texto!!!
ResponderEliminarYo también me siento identificada, sobre todo, con el momento en que nos reunimos los coleccionistas de ideas (siempre pensando en comer y hablar de literatura!!!).
Gracias, Teresa, muchísimas gracias por este texto que nos regalas, sacado directamente de tu colección de ideas, esa que almacenas en tu corazón.
Normal que los que escriben se sientan identificados. Aunque creo que se puede aplicar a muchas otras profesiones creativas. Felicidades por narrar tan bien lo que muchas veces, los que narramos no somos capaces de contar (jeje). No obstante, quizás son las ideas las que eligen a los escritores.
ResponderEliminarDedicado, con todo mi cariño, a todos vosotros. Este texto me vino a la cabeza viendo a Francisco apuntando palabras (aparentemente inconexas, Francisco) en un papel en la radio, viendo las fotos de Miguel Angel, mientras Angeles leia el texto del arco iris, viendo a Ana mientras asentía fervientemente a un comentario de Dácil durante la cena, a Inma buscando una frase que tan bien nos define mientras la deja plasmada en un precioso marcalibros, a Ivan callado pero claramente apuntando mentalmente lo que esta viendo, a Amando mientras piensa en su siguiente texto, a Marcos contando cómo empezó a escribir y a compartir lo que escribía, y tantas otras historias que no caben aquí....yo me considero una coleccionista de ideas que aprende de vosotros, mis queridos amigos. Un beso fuerte y éste está dedicado a todos vosotros.
ResponderEliminarGracias Teresa por hacernos sentir importantes, coleccionistas no solo de ideas sino de amigos como tú que nos hacen crecer y creer en lo que amamos. Que realzas las pequeñas cosas que nos hacen vibrar y que tu captas con la sabiduría de otro buen coleccionista de ideas. Gracias amiga.
ResponderEliminarTeresa, de nuevo, gracias. Es fantástico tener amigas como tú. Un abrazo enormeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarEstoy poniéndome al día y me encuentro este hermoso regalo de Reyes que no había desenvuelto. Es una suerte haberte conocido, Teresa. Tú si que eres una coleccionista, pero de amigos. Podrías montar un zoo con todos nosotros. Jajajaja. Un besado enorme y un muy dichoso 2012.
ResponderEliminarCuánta razón tiene tú texto, siempre estamos creando, imaginando, construyendo nuevas historías, saludos me ha parecido genial.
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