31 enero, 2012

Ikea 2.0


Entre cajas de cartón el hombre se transforma en inepto. Las instrucciones, sobre el parqué, son un mapa sin norte. Bufidos desesperados, nada es lo que parece, y los niños correteando alrededor mientras esperan su nueva mesa de juegos todavía a piezas. La mujer, brazos cruzados, y el vecino al otro lado, con la comisura de los labios de punto y final a una sonrisa permanente.
Él sí que sabe cómo se hace un ángulo perfecto o se giran las tuercas.
Él es la solución a unos metros.
Sentado en el suelo se revuelve entre embalajes cada vez más solo, cada vez más inútil en la impaciencia. Cuando llaman al timbre un calambre entre los dedos y un instante eterno para hacer cuentas, cábalas sobre lo que merece la pena. Escucha esa voz ronca que taladra su cráneo y el destornillador se le convierte en una herramienta perfecta.



Texto: Alberto García Salido
Narración: La Voz Silenciosa

6 comentarios:

  1. Nunca he intentado semejante aventura. Directamente se la dejo a cualquiera. No es lo mío. Me niego a convertirme en homicida o suicida.
    Genial, por cierto.

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  2. Cuando un catálogo anuncia "de fácil montaje", tiembla.
    Todos hemos vivido la situación que describe tu texto.

    Amigo Alberto, ¿la escritura es más sencilla o igual de complicada?

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  3. Imagino la escena, jaja, muy bueno, como la vida misma... saludos.

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  4. Casi siempre me sobra algún tornillo. Sólo que me doy cuenta cuando al poco tiempo se cae la estantería,... Pero es tan entretenido... Enhorabuena. Irónico y fresco texto.

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  5. Todos nos hemos sentido alguna vez sobrepasados por un artefacto imposible de armar, diga lo que diga el folleto.
    De ahí a pensar en el destornillador como algo perfecto (¿instintos asesinos en un momento de locura desesperada?) solo va un paso.
    Saludos

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