10 enero, 2012
La belleza de los días
Hay días en que me digo que hasta aquí he llegado, en los que presiento que se me ha acabado la inspiración y que ya no voy a ser capaz de inventar ningún personaje más, ninguna historia, ningún paisaje, ningún recuerdo, nada que sea original o divertido, misterioso o fascinante. Entonces, para animarme, consulto las notas que la belleza de otros días caprichosos me ha hecho escribir apresuradamente, cuando sin previo aviso, sin tener en cuenta las premoniciones, las ideas se acumulaban en mi cabeza como olas impetuosas en un día de galerna, notas que a mi pesar, muchas veces, si no les sigo la pista, acaban por resultarme enigmáticas: ¿qué quería contar cuando apunté “Mujer mayor con sombrero rojo” o “Cielo encapotado, olor a lluvia, tarde de verano”?
Hoy ha sido un día bello, la lectura así lo exige, y más cuando descubres un texto original, divertido, misterioso y fascinante, un texto que te gusta y te sorprende, te lee y te adivina, y sobre todo, te recuerda, a despecho de los días negros, lo maravilloso que es coleccionar ideas para poder seguir escribiendo.
Dedicado a Teresa Giráldez por "El coleccionista de ideas".
Texto: Raúl Heredero García
Narración: La Voz Silenciosa
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Y es que es verdad, uno de los alimentos fundamentales de quien escribe es la lectura. Y cuando se produce esa reacción algo maravilloso, como un milagro acontece.
ResponderEliminar¡Que cosas!, hace unos días envié algo a la Esfera que podría reafirma lo que dice este relato, si lo publican lo comprobarás...a veces en diferentes lugares varios "escritores" han escrito de diferente manera sobre lo mismo tema, sin tener entre ellos relación alguna; igualmente al leer un libro vemos sorprendidos como alguien ha puesto palabras a nuestro sentir. Estimada Teresa me encanta como defines los momentos de inspiración... de las notas instantaneas que luego nos resultan extrañas y como lo dices.Un saludo
ResponderEliminarPido disculpas a Raul Heredero García, por mi error al dedicar mi comentario a Teresa; ha sido una confusión al leer el nombre del autor del texto. Saludos
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios, Amando e Isabel, me alegra que os veáis reflejados en parte en este texto.
ResponderEliminarUn saludo para todos.
(Una precisión para La Esfera. Dos letras de mi nombre aparecen equivocadas: en vez de Raúl soy Rafa.)
Coleccionar ideas, tienes razón..
ResponderEliminarEsas ideas que se nos muestran todos los días y que a veces no las sentimos y las vemos.
Buena reflexión
Coleccionar ideas, plasmar instantes en un cuadernillo para sembrarlas: la tarea del labrador de palabras.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, Raúl.
ResponderEliminarGracias
Querido Raúl, perdona por contestar tan tarde pero llevo una temporada muy desconectada y no he entrado de nuevo hasta hoy, para descubrir, con la mayor alegría del mundo, lo que has escrito. Hay algo (si cabe) más preciado que el ser leído: ser entendido.
ResponderEliminarMuchas, muchas gracias a tí, gran coleccionista de ideas!!!
RAFA. Queria decir RAFA :)
ResponderEliminarGracias a tí, Teresa, no sólo por escribir tan bien, sino además por la alegría que proporcionas al poder cazar alguna idea para escribir, y más con un texto que se refiere precisamente a eso mismo. El mérito es todo tuyo.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.