18 noviembre, 2012
Decisión
Había puesto todas sus cartas sobre la mesa y, ahora, era consciente de que no le quedaba otra opción que vender su alma al diablo. No lo dudó ni un segundo y se propuso huir lo más lejos posible. Rápidamente se subió al coche y en un santiamén se puso en el aeropuerto. Por más que buscó no encontró a nadie que lo mirase a los ojos, justo en el instante en que extrajo la pistola del estuche. No escuchó el ruido ensordecedor, ni percibió como la bala se abría hueco entre sus sesos reventados. Solamente sintió el cálido resplandor que lo acogió, antes que el calor lo penetrara y deformara la sonrisa que acompañaba a sus palabras: “Ya estoy aquí…” Finalmente su mundo se había convertido en un infierno.
Texto: Marcos Alonso
Narración: La Voz Silenciosa
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Me ha sobrecogido: una auténtica venta de alma a un auténtico Diablo. El Infierno detrás de una bala.
ResponderEliminarMuy bueno, Marcos, muy bueno.
Me ha gusado muchísimo la forma de contarlo. Todo sea por cumplir y al pie de la letra. Fantástico.
ResponderEliminarUn beso enorme, Marcos.
Da escalofríos Marcos. Muy bueno
ResponderEliminarLa forma de relatarlo, increíble.
ResponderEliminarUn saludo.
Relato made in Marcos...Magnífico Alonso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando te leo, sé que algo va a suceder, pero es inútil que lo intente adivinar, siempre me sorprendes, siempre hay una vuelta de tuerca más que avanza más lejos de lo que a mí se me había ocurrido.
ResponderEliminarQué miedo, el diablo.
ResponderEliminarMarcos, es lo que tienen tus textos, como dicen los demás, que no sabes en qué momento haces el giro, y ¡chas! El terror de frente.
Un abrazo grande
Condensación - explosión; brillante microrrelato. Saludos hasta el próximo.
ResponderEliminarMuy bueno, nunca me ha gustado los tratos con el maligno... un final espectacular, un abrazo.
ResponderEliminarGracias Ana J. Reconozco que, en estos gélidos tiempos que corren, he tenido la tentación de huir a sitios tan calentitos como ese.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Isolda, Inma, Byron (¡ Bienvenido!), Flamenco , Amando, Isabel, Dácil,Nuria y Marcos (ah no ese soy yo, jajaj).
ResponderEliminarCálidos y ardientes abrazos.
Ahora, con la voz de nuestro amigo J. Fº, el texto si resulta cálido e irradiante. Ese es el calor del Infierno que me gusta. Gracias José Francisco.
ResponderEliminarGracias a ti mi querido amigo. Es un placer.
ResponderEliminarMe ha encantado recordar este estupendo texto escuchándolo de manos de la Voz.
ResponderEliminarGracias!
A mí me pasa igual, que leo tus textos con un nudo en el estómago, qué decisión, igual que tus letras, firmes y decididas. Un placer verte por aquí.
ResponderEliminarGracias, Ana y Ángeles. Qué bueno es pasar por casa aunque sea a ratitos y poder intercambiar un par de palabras con amig@s con los que tanto se aprende y se pasan ratos inolvidables. Abrazos y besos sin recortes.
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