El hambre
En la jaula, el canario naranja baja al comedero. Mira con un ojo y con el otro el fondo vacío, sin semillas. Pía y mira a su dueña en el sillón. Pía otra vez.
Pero la octogenaria no le hace caso. No va a darle de comer, muerta como está.
Texto: Verónica Andrea Ruscio
Pobre animal triste final le espera, junto a su dueña.
ResponderEliminarSupongo que habrá sido realidad con tantos ancianos que mueren solos, y sus mascotas inmoladas con ellos,
Besos Verónica, desde mi mar,
Es muy bueno este micro, es redondo con ese final que lo hace grande...
ResponderEliminarHoy hemos coincidido en el color, el mío es el color de una Clivia...
Besicos
Me encanta tu micro, Verónica.Toda una escena.Besos
ResponderEliminarÉsto es devastador.
ResponderEliminarNos muestra las consecuencias trágicas de una muerte, y las fallas de la octogenaria en no poder haber provisto alguien que la releve en su ausencia para atender al animalito.
Supongo que ha sucedido más de una vez. Terrible.
ResponderEliminarBuen micro. Enhorabuena.
Este tipo de micros me gustan. Son muy de escena de Alfred Hitchcock.
ResponderEliminarEste tipo de micros me gustan. Son muy de escena de Alfred Hitchcock.
ResponderEliminarLO que empieza siendo una leve historia sobre un pájaro canario, acaba, en pocas palabras después, en lo más siniestro. Tremendo.
ResponderEliminar¡Muchas gracias a todos por sus comentarios! Me alegra que les haya gustado.
ResponderEliminarSaludos.
Es muy triste, pero muy hermoso.
ResponderEliminar¡Excelente, Verónica!
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias, Armando y Gabriel.
ResponderEliminarSaludos.
Todo lo que tiene que tener un micro, corto, impactante y sin nada que sobre ni falte. Enhorabuena.
ResponderEliminarMi opinión coincide totalmente con la de 7 Plumas, yo además,lo imagino como imagen de un corto mudo. Fecitaciones.
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