La última vez que inspiré para coger aire, mis fosas nasales absorbieron planetas y satélites, asteroides y cometas, estrellas, novas y supernovas, constelaciones y galaxias enteras... todo el vasto Universo se concentró en mis dos agujeros negros. Cuando espiré a continuación todo regresó a lo que se conoce en la actualidad. Andando el tiempo el ser humano se ha vuelto cada vez más inteligente y curioso, hasta el punto de querer entender, explicar y cambiar su entorno. No obstante, su inteligencia no va a la par que su curiosidad y sabe menos de lo que quisiera saber.
Desde los filósofos hasta los científicos, todos se están afanando en comprender los arcanos de la existencia y hace un tiempo salió a la luz la teoría del Big Bang, una gran explosión primigenia. Han creado, incluso, una maquina a la que denominan Gran Colisionador de Hadrones, con la intención de recrear las condiciones iniciales del origen y formación del Universo. Bah... no se dan cuenta de que la cuestión es mucho más sencilla; inspirar y espirar, todo se reduce a eso.
Con todo, es encomiable el esfuerzo del ser humano pero, desafortunadamente para su investigación, apenas le queda tiempo. Hace ya eones de aquello y últimamente siento cómo me falta el aire. No sé hasta cuándo podré aguantar sin inspirar de nuevo. No quiero ni pensar lo que podría suceder si me diese por estornudar...
Con todo, es encomiable el esfuerzo del ser humano pero, desafortunadamente para su investigación, apenas le queda tiempo. Hace ya eones de aquello y últimamente siento cómo me falta el aire. No sé hasta cuándo podré aguantar sin inspirar de nuevo. No quiero ni pensar lo que podría suceder si me diese por estornudar...
Texto: Iñaki Goitia Lucas
Narración: La Voz Silenciosa
Más relatos "Con un par de narices", aquí
Me encantó; una vez leí que al respirar nos ingresa Dios en los pulmones. Si bien no me cobija ninguna creencia religiosa esta imagen siempre me conmovió.
ResponderEliminarDescomunal belleza de este micro, haciendo sencilla esa indispensable travesura de levantar los pies del suelo, los pies del alma.
Un gran abrazo y felicitaciones a su autor.
Bien llevado y muy original, me ha gustado.
ResponderEliminarEsperemos que ningún marciano espolvoree el universo con polvos pica pica
ResponderEliminarYo creo que Dios mas que inspirar, se esta haciendo una rayita con nuestra materia, el tio!
ResponderEliminarMuy bueno, me gusto!!
Muy original. Y el final, espléndido.
ResponderEliminarMuy logrado sí señor. Un Dios viejo que no quiere estornudar...
ResponderEliminarMe gusta su originalidad
Un saludo
Pocos nos podemos poner en el papel de Dios. Solo los mejores. Feliciades
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por esas buenas palabras. Me hace feliz que os haya gustado el microrrelato y que haya quedado finalista entre tantos buenos textos. Es un honor compartir este espacio con todos vosotros.
ResponderEliminarLa voz es absolutamente impresionante.
Abrazos para compartir.