Nació una madrugada de mayo y no en abril por cuestión de horas. En Villarriba, porque en Villabajo no había hospital de maternidad. Se llamó Ricardo como su padre y como su abuelo. Se educó en un colegio de curas, simplemente por capricho de su abuela materna. Prefirió el fútbol porque no daba la talla para el baloncesto y el tenis, a su padre le parecía deporte de ricos y el karate, de muy brutos a su madre. Estudió geología porque no le llegó la nota para veterinaria. Le gustaron más las morenas, pero se casó con una rubia, con la que tuvo dos hijos. Pudo ser millonario si su boleto en vez de acabar en seis lo hubiese hecho en cinco. Y, pudo ser uno de los escritores más famosos de la historia pero prefirió guardar sus libros en el sótano de su casa, sin que nadie los leyera. Finalmente, aunque se salvó unas cuántas veces, murió de viejo.
Texto: David Moreno Sanz Narración: La Voz Silenciosa
"La casualidad es la escusa que busca el destino para marcarnos la vida" dicen los sentenciosos que siempre tienen redichos para todo. Esta historia es un ejemplo breve, conciso y bien narrado del cumplimiento de esa sentencia. Saludos a su autor.
Creo que es una biografía que como dice el título corresponde a cientos de hombres corrientes que se dejaron llevar por la corriente. Me gusta ese guardar libros, que no es otra cosa, para mi, que la de las historias que los hombres se llevan a la tumba. En fin, que me ha resultado agradable la lectura.
Un texto delicioso y no por casualidad...
ResponderEliminarBesicos
EStupendo.
ResponderEliminarSaludos,
Anabel
La triste realidad de casi todos los hombres corrientes. Buen texto.
ResponderEliminarMe ha encantado! No por casualidad, reitero. Besos
ResponderEliminarFelicidades por tu forma de contar, a mi también me ha encantado.
ResponderEliminar"La casualidad es la escusa que busca el destino para marcarnos la vida" dicen los sentenciosos que siempre tienen redichos para todo. Esta historia es un ejemplo breve, conciso y bien narrado del cumplimiento de esa sentencia.
ResponderEliminarSaludos a su autor.
La gente corriente es quien mas necesita ser reivindicada. Me ha gustado mucho el relato.
ResponderEliminarSaludos!
A mi me gustan los conflictos en los textos pero este, aunque tenga mucho de corriente, me ha gustado y no es por casualidad.
ResponderEliminarLa vida es así, por casualidad o no. Lo que no es casual es la redacción del texto.
ResponderEliminarCreo que es una biografía que como dice el título corresponde a cientos de hombres corrientes que se dejaron llevar por la corriente. Me gusta ese guardar libros, que no es otra cosa, para mi, que la de las historias que los hombres se llevan a la tumba. En fin, que me ha resultado agradable la lectura.
ResponderEliminarExcelente David, enhorabuena.
ResponderEliminarTarde pero aún llego para agradecer el audio y vuestros comentarios.
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye oyasin