Cada vez que sale un número nuevo de la revista es una sensación indescriptible. Cada número tiene un encanto único que la hace especial. Yo sólo puedo dar las gracias a mis compañeros, agradecerles tantas horas de dedicación y esfuerzo altruista, cada minuto que nos regalan de sus vidas para que el sueño de todos los colaboradores de la esfera se haga realidad en esta revista que podemos ver, oler, sentir, leer y tocar. Esto no tiene precio.
Felicidades y gracias por la revista. Poco he colaborado esta vez, por eso digo: ¡FELICIDADES! Sé lo que cuesta hacerla: se lleva parte de la vista, de las horas del día, del sueño.... Aunque se hace realidad un sueño. La Esfera queda impresa y sus textos no se los lleva el viento, ni tan siquiera quedan flotando en los sistemas virtuales. La Esfera queda en la madre Tierra, tangible, pensada, trabajada por terrícolas para que luego pase de mano en mano y se lea por las esquinas y en los bancos y en la cama y en la playa... Es un pequeño tesoro, un regalo para todos hecho con genorosidad, principalmente, por Francisco y por Ana. También por Amando, por Miguel Angel, por Inma, Marcos, Anabel..., todos los esféricos que formamos parte de ella. Por supuesto que mi participación breve, como todos los esféricos y seguidores del blog, incluye la compra de ejemplares. Qué menos que presumir de mecenas en este proyecto de la revista . Si no, pues, sería imposible. Abrazos, Dácil
La versión digital es una pasada, verla a página completa una gozada... Pero tener la revista de papel, poder pasar las hojas con tus manos, poder ver el rostro de las personas a quienes se las regalo... Un capricho que aún nos podemos dar y nos lo damos, quien pueda que no se lo pierda.
Woah! Qué gusto da verla a pantalla completa!
ResponderEliminarFantastica!!!
ResponderEliminarCada vez que sale un número nuevo de la revista es una sensación indescriptible. Cada número tiene un encanto único que la hace especial.
ResponderEliminarYo sólo puedo dar las gracias a mis compañeros, agradecerles tantas horas de dedicación y esfuerzo altruista, cada minuto que nos regalan de sus vidas para que el sueño de todos los colaboradores de la esfera se haga realidad en esta revista que podemos ver, oler, sentir, leer y tocar.
Esto no tiene precio.
¡Preciosa!
ResponderEliminarY como dice Ana, da gusto verla a pantalla completa.
Maquetación e ilustración geniales, y los textos muy buenos...espero que llegue el finde para disrutarla!
ResponderEliminarEstá preciosa! Felicitaciones, Una esfera y todos los que han participado en ella!
ResponderEliminarUn abrazo!
Amo a la esfera y a los esféricos.
ResponderEliminarEs una joya. Merece la pena comprarla y disfrutar del tacto del papel.
ResponderEliminarBesos a todos los esféricos.
Felicidades y gracias por la revista. Poco he colaborado esta vez, por eso digo: ¡FELICIDADES! Sé lo que cuesta hacerla: se lleva parte de la vista, de las horas del día, del sueño.... Aunque se hace realidad un sueño. La Esfera queda impresa y sus textos no se los lleva el viento, ni tan siquiera quedan flotando en los sistemas virtuales. La Esfera queda en la madre Tierra, tangible, pensada, trabajada por terrícolas para que luego pase de mano en mano y se lea por las esquinas y en los bancos y en la cama y en la playa...
ResponderEliminarEs un pequeño tesoro, un regalo para todos hecho con genorosidad, principalmente, por Francisco y por Ana. También por Amando, por Miguel Angel, por Inma, Marcos, Anabel..., todos los esféricos que formamos parte de ella.
Por supuesto que mi participación breve, como todos los esféricos y seguidores del blog, incluye la compra de ejemplares. Qué menos que presumir de mecenas en este proyecto de la revista . Si no, pues, sería imposible.
Abrazos,
Dácil
Aplausos!!!!!!
ResponderEliminary gracias mil
La versión digital es una pasada, verla a página completa una gozada... Pero tener la revista de papel, poder pasar las hojas con tus manos, poder ver el rostro de las personas a quienes se las regalo...
ResponderEliminarUn capricho que aún nos podemos dar y nos lo damos, quien pueda que no se lo pierda.