África acusaba los últimos cambios en su vida, se le antojaban cajones de un sinfonier que escrupulosamente ordenado, había sido asaltado por un desaprensivo que no encontrando lo que buscaba huyó apresuradamente, sin reparar los destrozos causados.
Así, su fe en el futuro aparecía tirada por el suelo junto al desamor, su fortaleza y tenacidad, tan limpias y bien dobladas en el cajón superior, ahora languidecían arrugadas junto al desengaño y la pesada realidad en un angosto cajón.
En el fondo del último compartimento, la esperanza se había librado del ataque y aparecía íntegra, vestida de su color preferido. La tomó con cuidado entre sus manos y la colocó en el habitáculo principal, a su lado acomodó un pedazo de optimismo que aunque había chocado con la pata de una silla, estaba casi entero.
Sonrió. No estaba todo perdido.
Texto: Yolanda Nava Miguélez
Narración: la Voz Silenciosa
Narración: la Voz Silenciosa
Felicidades Yolanda. Unas magníficas metáforas para reflejar un estado de ánimo lleno de desolación. Afortunadamente quedó ese hermoso vestido de simbólico verde que se puede adornar con un retazo de optimismo. Sin duda no todo está perdido.-
ResponderEliminarPara reflexionar.. Espléndido,
ResponderEliminarun abrazo
Gracias, lo he escrito pensando en una gran amiga que, estoy segura recuperará pronto con esas armas todo lo que la vida le ha ido usurpando últimamente.
ResponderEliminarPara tí Ana, por ser una campeona.
Acabo de releer y se me ha colado "cajón" 2 veces en el mismo párrafo, lapsus porque quise corregirlo y se me coló, bueno ya no tiene remedio. Este despite...
ResponderEliminarQué voy a decir! Me ha encantado. Gracias.
ResponderEliminarAna
Precioso micro que tu amiga vestirá encantada!!
ResponderEliminarBuena pieza, Yolanda.
ResponderEliminarEstoy convencido de que a tu amiga le ayudará. Dar un paso hacia atrás y verse de lejos siempre ayuda.
Un abrazo,
Espero que me entre en la cabeza, porque hasta encontrar la esperanza al fondo del cajón se hace complicado. Será que es de noche por aquí.
ResponderEliminarEspléndido.
Gracias Malén, Pedro, Amando y a cuantos habéis pasado por mi micro.
ResponderEliminarAbrazos.