La primera vez que nos amamos llorabas diciendo: el día que al
amarte no llore, no te querré.
Salivo cuando me acerco a tu cuerpo desnudo, mi mano camina
sin control por tu figura y palpo como
la piel se te eriza.
Sé exactamente dónde encontrar el punto que rompe tu
equilibrio. Despacio acaricio la humedad que fluye entre mis dedos y noto como
abres tu entrepierna.
Consigo despertar el movimiento incontrolado de tu pelvis y
con picardía freno tu locura para que el deseo se rebose.
Multiplico las ganas y tus ruegos empujan mi sexo,
sabiéndote mía.
Muerdes la almohada: no chilles.
Retuerces el cuello: te muerdo.
Se endurecen tus pechos: los devoro y me aprietas.
Consigues que el tiempo se pare y que no me sienta de este
mundo. Todo se vuelve tacto bajo las sábanas y tus ojos se empañan de lágrimas
mientras exhalas el suspiro más largo.
Lloras… Me sigues queriendo.
Texto: Inma Vinuesa
Narración: La Voz Silenciosa
Texto: Inma Vinuesa
Narración: La Voz Silenciosa
Extraordinaria manera de escribir sobre los sentimientos más íntimos. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminar¡Qué preciosidad, Inma! Lo siento tal como lo escribes y el que ama, llora de felicidad. Me emociona. Un beso fuerte, querida.
ResponderEliminarEnhorabuena otra vez, Inma. Un precioso texto que también puede servir de guía para amantes precipitados
ResponderEliminarClase magistral para que aprenda 50 Sombras de Grey.
ResponderEliminarGracias chicos, es una alegría enorme ver que os gusta el texto.
ResponderEliminarFrancisco un halago, a ver si termino vendiendo la misma cantidad de ejemplares algún día.
Este texto tiene mucha miga: ese registro masculino en voz de una mujer tan bien logrado, y ese punto/clímax tan estratégicamente bien ubicado "...con picardía freno tu locura para que el deseo se rebose..." para luego rematar con un final unísono, donde "Consigues que el tiempo se pare...". Un texto muy excitante y a la vez poético, como lo es un buen polvo, pero desde el corazón del que ama de verdad. Enhorabuena. Aquí no hay sombras, es todo claridad.
ResponderEliminarCuánta sensualidad comprimida para luego desbordares en el clímax, bellas lágrimas de la pasión. Magistral, ya quisiera el sombreado ese...
ResponderEliminarSensualidad, erotismo, sentimientos, una conjunción perfecta.
ResponderEliminarPara leer, releer, sentir y gozar.
Pues va a ser que si; tan apreciada como desconocida a nivel personal, Inma, va a ser que has elaborado un texto precioso lleno de todos los ingredientes que se dan en estos casos. Me cabe la duda de saber si disfrutaste más tu escribiéndole o nosotros; yo mismo, sin ir más lejos, leyéndole.
ResponderEliminarTerrón de tierra
Gracias Miguel, Angeles, Ana, Terrón de tierra, Vuestras palabras me emocionan.
ResponderEliminarVoz, no tengo palabras para explicar lo que he sentido al escuchar este texto, ha sido una dulzura la que le has contagiado que me has... De nuevo gracias por ponernos Voz.
Es realmente una maravilla leer este texto. Me he sentido inmerso en el personaje. En ese hombre todo sensualidad y pasión. Es la parte femenina que todo hombre llevamos dentro.
ResponderEliminarUau!!! Inma, te sigo y me tienes alucinada. ¿No hay nada que se te resista?
ResponderEliminarY la voz... sensual, como el texto. Me ha encantado.
Felicidades a los dos.