Título: Karnaval Autor: Juan Fco. Ferrer Editorial: Anagrama ISBN: 978-84-339-9755-2 Páginas:536 Precio: 24,90 € |
“Karnaval” es una novela tan ambiciosa y transgresora como la antes mencionada, incluso en su extensión un poco excesiva, y que puede sorprender al lector poco avisado (que no abundarán, las contraportadas de Anagrama, como siempre están muy bien redactadas y adelantan, resumen y hasta mejoran el libro) que se enfrente a las andanzas de un personaje, K, el dios K y otras veces DK que se ve acusado de la violación de una empleada de la limpieza negra en un hotel de Nueva York.
Partiendo del suceso ocurrido a Dominique Strauss- Kahn, que para muchos, entre los que me incluyo, era un nombre vagamente familiar, en la tercera o la cuarta división de las noticias que nos asaltan, y del que
sólo tuvimos noticia a partir de ese suceso, Ferré construye una poderosa fabulación sobre el poder y el sexo, sobre la impunidad de los poderosos, la hipocresía y la doble moral de nuestras sociedades. El incidente en cuestión (agrandado estos últimos días con el dineral que el personaje parece dispuesto a pagar a la víctima) es la excusa para una obra que de tanto tocar la realidad se aleja de ella y la interpreta, y, ¿porqué no?, la manipula, a la vez que nos plantea el dilema de la información, la abundancia y el exceso de información y hasta de su paradójico destino, tal vez intencionado: creyendo estar tan bien informados a través de innumerables medios, soportes, fuentes y voces, que cuentan, interpretan y manipulan ese exceso de información, es muy posible que estemos atrapados en la más absoluta desinformación, sepultados por la abrumadora presencia de los medios.
Esas y otras cuestiones van surgiendo durante la lectura de “Karnaval”, una novela que se estructura en una sucesión de capítulos breves de clara simetría: la primera parte, “El Dios K”, consta de veintitrés, y la segunda, “El Dios K en el ombligo del mundo”, de cuarenta y seis, y entre ellos se intercala “El agujero y el gusano”, documental canadiense que recoge las opiniones e interpretaciones del asunto que hacen un numeroso grupo de intelectuales y erudito de todo tipo, aunque mayoritariamente franceses, y entre los que Ferré no deja de ironizar sobre los límites del análisis teórico especializado, el vedettismo de los intelectuales o la propia naturaleza del discurso teórico como un espacio cerrado que maneja lenguajes inaccesibles y entre los que me han parecido especialmente logradas las intervenciones de Philippe Sollers, Michael Onfray o Philip Roth, pero cuyo encaje en la estructura de la novela resulta forzado y excesivo (algunas de las eruditas interpretaciones pueden resultar irritantes en su pretenciosidad y nadería), y que en absoluto está a la altura del resto de la obra, una -insisto- brillante y original propuesta narrativa que cuestiona muchos de los pilares de la sociedad contemporánea, muchas de sus certezas y a la vez exhibe una gran originalidad en la deliberada elección de asuntos alejados de la realidad cultural, social y literaria más cercana.
Primero y antes de mostrar mi asombro, por un detalle que descubro al mirar las imágenes, decir que la reseña es magnífica y dan unas ganas locas de leer la novela.
ResponderEliminarEs decir, Tomás, FranCo, nada de lo que voy a decir tiene que ver con vosotros.
Estoy alucinando con los precios que se marcan en cada una de las versiones. Entre el libro en papel y el libro kindle hay 1,25 euros de diferencia.
Me parece simplemente una tomadura de pelo, una manera de reírse del lector y el modo en que las editoriales potentes pretenden copar el mercado.
Y, no, no me sirve que se diga que así se beneficia el mercado en Latinoamérica ya que los costos de enviar el libro en papel hasta allá son elevadísimos. No me sirve, porque a estas alturas de la película bien sabemos que Anagrama, también imprime al otro lado del Atlántico.
Hay cafés más caros que esa diferenica. Sería preferible que no lo publicasen de momento en formato digital.
Luego se quejarán de problemas con la piratería, etcétera.
De verdad que siento este tono (mejor dicho, esta salida de tono), pero me parece que hay que decirlo ya.
No es el primer caso que tengo comprobado.
Voy a intensificar mi plan de ejercicio y a comer supersano, que tengo que vivir muchos más años para poder leer todos los libros tan atrayentes que nos pones ante los ojos.
ResponderEliminarEl punto de partida parece interesante, pero tu reseña (sobre todo la parte final) nos echa un poco para atrás.
ResponderEliminarA mí la reseña me incita a comprar el libro, de papel, en mi próximo viaje a España. En Francia van a rodar una pelí, con Depardieu, nuestro francés-belga-ruso en el papel de DSK! Hubó muchos comentarios para saber si era un complot en contra del candidato preferido en las elecciones presidenciales pero no creo que haya un libro hasta ahora.
ResponderEliminarQue Onfray te aburre no me sorprende. A ver lo que dicen Sollers y Roth, e otros supongo.
Un abrazo , Francisco.
Ya he empezado con las drogas para poder leer día y noche, estoy al borde del colapso: este también parece superinteresante. Te apoyo, Amando, es una tomadura de pelo
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