Título: Quizá un martes de otoño Autor: Amando Carabias Editorial: UraniaEdiciones Género: Poesía |
Amando Carabias no concede tregua. En
los próximos días presentará su último libro de poemas. Un libro
que según el propio autor tuvo que escribirlo o, de lo contrario,
algo se hubiera podrido en su interior. Será, al parecer, el libro más
íntimo escritor por el autor.
El libro se titula “Quizá un martes de otoño” y lo edita UraniaEdiciones, por
medio de su creadora Amelia Díaz Benlliure, una enamorada de la
poesía, que por medio de su proyecto editorial, se ha subido a la
valiente y bella utopía de editar poesía y en papel. Una hazaña solo al
alcance de pocos.
La presentación en sociedad será el
próximo 23 de enero, miércoles, a las 19.30 horas en la Biblioteca
Pública de Segovia. La presentación del libro la realizará el
poeta y apasionado de la poesía Norberto García Hernanz.
Asimismo Quizá un martes de otoño
tendrá también presencia el día 28 de Enero a las 19.30 h. en el
Café Literario Libertad 8 de Madrid. Para todos aquellos que quieran
acompañar al autor.
Amando Carabias es escritor, de ello no
cabe duda, escribe, escribe y de su pluma salen versos, sentimientos,
historias, personajes, escenarios... que traspasan sus letras hasta
que llegan al lector, para convertirlos en amigos y admiradores. Amando es un prolifero escritor, que martiriza a su teclado, juntando letra a letra como un obrero aplicado. Amando es un cazador de amistades. Y en este libro le vamos a conocer mucho más.
Así como lo describes es nuestro Amando. Realmente fomenta amistades entre letra y letra y tú también ers culpable de qu así sea.
ResponderEliminarCada vez smos más y te lo debemos a tu emuje y demás esféricos.
Miles de besos, Francisco.
Es una noticia magnífica. La única pena, la distancia. Pero es distancia en kilómetros, con el corazón no existe.
ResponderEliminarEnhorabuena, Amando. Estoy deseando tenerlo entre mis manos y poder disfrutar de esa emoción que sabes transmitir como nadie.
Enhorabuena, FranCo, por este artículo sobre "Martes de otoño". En realidad, para los que conocemos a Amando, no dices nada nuevo;pero nos tocas las fibras sensibles, como se suele decir, y lo reencontramos. Creo que la poesía de Amando Carabias gusta porque duele y sabe a él. Este masoquismo poético nos hace comprender el mundo y compartir su sufrimiento, que de alguna forma encarna el propio Amando. Como el escultor que cincela la piedra de forma precisa y contundente, los poemas de Amando tiene garra y mordiente, y a su vez goza de una exquisita elaboración provista de código propio que hace reconocible su letra. Como decía Miguel ängel Brito hace poco, refiriéndose en aquella ocasión a "Versos como carne", la poesía de Amando es de mesa de noche, de esas que es indispensable para soñar.
ResponderEliminarMuchas gracias por este post. De veras que me emociona saberme arropado -a pesar de la distancia, como dice Ana- por este grupo de amigos.
ResponderEliminarY sí como bien dices, es el libro más íntimo de los que hasta ahora he escrito.
Sólo espero que a quien buenamente quiera y lo lea le guste; pero todo puede ocurrir.
Cuando uno edita asume los riesgos que ello conlleva. Aunque en este sentido mucha culpa tiene la editora que ha apostado por él desde el inicio.
Tan arropado, tan arropado, que este miércoles (crudo) de invierno, va a parecer agosto para tí.Lo mereces, digo.
ResponderEliminarAbrazos.
Estoy tan sobrepasado por los acontecimientos, que ni siquiera me había dado cuenta de la originalidad del título. Es fantástico. El comentario del tocayo me ha ayudado.
ResponderEliminarEnhorabuena, Amando, también estoy deseando tener estos nuevos versos en mi mesa de noche.
ResponderEliminarFelicidades Amando, un bello título para un aún mejor contenido, me encatará leerte. Mucho éxito.
ResponderEliminarQue disfrutes como a ti te gusta de ese café en Madrid entre letras y amigos. Qué envidia sana. Me haré con el libro.
ResponderEliminarMil besos
Ángles, Isabel, Dácil Gracias por vuestras palabras, dan mucho ánimo para continuar con la tarea.
ResponderEliminarEl libro es una interesante mezcla de lírica y narrativa. Se puede seguir como el relato de un día cualquiera, donde uno mismo salta de pensar en las musarañas a plantearse la trascendendencia del universo. Como lo que dice Machado: "Converso con el hombre que siempre va conmigo".
ResponderEliminarSorprendente, por ejemplo, el momento del desayuno, con el "protagonista" pensando en los explotados cultivadores de café al otro lado del mundo... O en la oficina, plateándose a quikén va a echar una mano solucionando un papeleo.
Jesús, muchas gracias por este comentario.
ResponderEliminarHay momentos en la vida en que uno se pasa el tiempo conversando consigo mismo, y los momentos del día, aunque pasen muy rápido, son muchos y da para casi todo.
Un saludo.