Del aburrimiento en la oficina a la felicidad, solo le separa una llamada a su mujer. Verifica la hora; estará preparando la cena mientras los niños juegan en el ordenador. Mira por la ventana, llueve. Descuelga el teléfono y marca. Salta el contestador.
—Cariño, llego tarde, no me esperes levantada.
Amontona documentos y cierra el maletín. Ya en la calle, corre hacia el metro. Desde la esquina, la mirada efervescente de una mujer triste, la suya, le observa. Cerca, a sus pies, un móvil roto y dos entradas de cine.
Amontona documentos y cierra el maletín. Ya en la calle, corre hacia el metro. Desde la esquina, la mirada efervescente de una mujer triste, la suya, le observa. Cerca, a sus pies, un móvil roto y dos entradas de cine.
Fuera la lluvia cesa. Dentro de ella ha comenzado el diluvio.
Texto: Paloma Hidalgo Díez
Narración: La Voz Silenciosa
Texto: Paloma Hidalgo Díez
Narración: La Voz Silenciosa
Muy bien llevada esta historia, fantástico el paralelismo entre sentimientos y meteorología.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Estupendo, Paloma, en La Esfera nos gusta ser alternativos en fechas señaladas, ¡feliz día de los enamorados esféricos!
ResponderEliminar"Dentro de ella ha comenzado el diluvio" y qué fría es la lluvia por dentro...
ResponderEliminarPaloma me encanta tu texto.
Besicos
Muy bueno.Me he quedado como la mujer, compungida...
ResponderEliminarSaludos a todos
Muchas gracias por leer y comentar. Siempre es un placer volver por aquí.
ResponderEliminarY todavía más escucharlo en la Voz Silenciosa. Eso ya, la guinda.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, pero sigo diciendo que el placer es mío por tener aquí alimento para mi voz silenciosa. Alimento en forma de textos que dan calidad al Momento Comentario.
ResponderEliminarGracias a todos.
De todo corazón.