No lograba recordar dónde o cómo la había encontrado, pero un día metió la mano en el bolsillo y ahí estaba, con esa vibración casi imperceptible que le cosquilleaba levemente toda la mano y que la hacía tan viva.
Le gustaba llevar esa chispa siempre encima, y aunque tan diminuta que apenas podía sujetarla entre los dedos, le divertía sacarla de cuando en cuando, y abriendo el puño, mostrarla a todos, cegando así con ella a quienes no filtraban su luz.
Pero sobre todo le encantaba iluminar el camino de los otros, de los que no se desconcertaban con el fogonazo, y a esos… les irradiaba unos pocos metros de sus vidas, eliminando las sombras incluso en los ángulos más difíciles.
Le gustaba irse mientras todos andaban distraídos, aún impactados por el efecto de esa luz. Y nunca dejaba rastro, únicamente un levísimo recuerdo que corría a posarse en el fondo de sus memorias y que más tarde confundían con algún ensueño.
No buscaba recompensas, no las habría, de eso estaba seguro, tan sólo un único y solitario trasiego hasta que el ocaso marcara su fin… como uno más. Pero qué más daba, si todo terminaría fundido en un mismo crisol.
Pero sobre todo le encantaba iluminar el camino de los otros, de los que no se desconcertaban con el fogonazo, y a esos… les irradiaba unos pocos metros de sus vidas, eliminando las sombras incluso en los ángulos más difíciles.
Le gustaba irse mientras todos andaban distraídos, aún impactados por el efecto de esa luz. Y nunca dejaba rastro, únicamente un levísimo recuerdo que corría a posarse en el fondo de sus memorias y que más tarde confundían con algún ensueño.
No buscaba recompensas, no las habría, de eso estaba seguro, tan sólo un único y solitario trasiego hasta que el ocaso marcara su fin… como uno más. Pero qué más daba, si todo terminaría fundido en un mismo crisol.
Texto: Alfil
Narración: La Voz Silenciosa
Narración: La Voz Silenciosa
Me repito, "cerrar los ojos es la forma más rápida de estar a tu lado" Pero lo cierto es que siempre es tarde. Seguimos soñando en tu sillón azul. Tan nostálgico como real. Me ha gustado mucho, Gustavo. Besos.
ResponderEliminarCreo que a este mundo le hacen falta un buen puñado de personas que sean capaces de algo así.
ResponderEliminarMe ha gustado, Alfil este micro.
Poca gente hay así por el mundo, Alfil, pero es un gusto toparse con ellas. Que no pierda nunca sa chispa. Besos
ResponderEliminarEs fantástico que a veces se cruce en nuestro camino alguien con es chispa, y que ese alguien quiera compartirla con nosotros.
ResponderEliminarTexto delicioso, estimulante, esperanzador.
Y la locución, todo un acierto chispeante.
Gracias a los dos por este momento brillante.
Creo que todos llevamos eso dentro, quizá el problema sea atreverse a sacarlo fuera... demasiados miedos.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios.