En el tendedero, la ropa apergaminada y descolorida saluda a los curiosos por segundo mes consecutivo. Desde el rellano, un fétido perfume se distribuye con acierto por todo el edificio. Quizá ese payaso que la visitó dos meses atrás logró arrancarle una sonrisa a la viuda, piensa el portero, con dos dedos de frente, mientras friega la segunda escalera. Sus razonamientos van al espeso aire. Hace un par de meses que no se tropieza con ningún vecino. Pero no le preocupa. A él sólo le traen de cabeza las malditas huellas de zapatones que reaparecen a diario.
Texto: Beatriz Carilla Egido
Narración: La Voz Silenciosa
Hay maneras y maneras de arrancar la sonrisa...
ResponderEliminarInteresante juego literario con una frase hecha, a la que el lector puede, si es que quiere, darle otro significado.
Buen micro. El lector tiene que intervenir en el proceso creativo de manera muy consciente.
ResponderEliminarMuchas gracias Amando. Estaba preocupada por si la famosa frase no se interpretaba como me gustaría. Luego vi que cada lector podía entender el micro de varias formas.
Gracias también a la Esfera por aderezar el relato con una imagen tan sustancial. Seguimos girando.
Besicos
Buena puesta en escena, la imagen justa...saludos.
ResponderEliminarGracias José! Me alegra que te haya gustado. Un beso
ResponderEliminarBeatriz, tal y como apunta Amando, he tenido como lector que intervenir en el texto para "pillar" todo lo que lleva dentro.
ResponderEliminarPero aún me asalta una duda ¿si "arrancó" las sonrisas, por qué vuelve cada día?
Magnífico y sutilmente macabro.
ResponderEliminarLa verdad es que no me gusta demasiado destripar el relato pero Francisco Concepción se ha quedado con algunas dudas y prefiero resolver el enigma.
ResponderEliminarEl payaso es el propio portero en un desdoblamiento de personalidad.
Habrá lectores que visualizarán este relato de otra manera (que particularmente en este caso es lo que a mí más me gusta) pero es lo que tenía en mi mente cuando lo escribí.
Francisco agradezco de buen grado tu valoración.Saludos!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuchas gracis Dacil. Un saludo!
ResponderEliminarComplejo, complejo!!
ResponderEliminarCreo que es imposible pilotarlo de esa marea que apuntas. Faltan muchos datos.
El portero piensa en tercera persona. Imposible para el lector.
Para Alberto
ResponderEliminarEl único pensamiento del portero lo hace en primera persona y está en cursiva. El narrador soy yo.
Un dato muy importante en el texto es el número 2. Dos.
Quizá demasiado misterioso y hermético sí. Complejo. Si. Quizá el grado de dificultad que he querido darle ha sido excesivo.
Gracias por tu valoración Alberto. Siento que no haya sido de tu agrado. Besos!