Título: El libro de los viajes equivocados Autora: Clara Obligado Editorial: Páginas de espuma ISBN: 978-84-8393-052-6 140 páginas PVP: 15€ en Agapea. |
Fue galardonado el pasado año 2012 con el premio Setenil como mejor libro de relatos, en la consta de once relatos, once viajes. Relatos y viajes que se pueden leer sin un orden, pero que la autora nos invita a leer en orden, del uno al once, para entender lo que nos quiere transmitir. Creo que Clara Obligado ha inventado con su libro un nuevo género literario. Yo lo llamaría el metarrelato o la también la relatovela, porque Clara nos va dejando pistas, hechos, escenarios, personajes, objetos inanimados en sus relatos, que luego van apareciendo en otros, con otros significados, significados renovados o hilos que los unen, para querernos hablar o decir algo. Yo le hice caso y los leí en orden, del uno al once como Clara nos recomienda, y creo que acerté. Ahora lo releo a veces, ya para
recrearme en su escritura críptica, llena de simbolismo, donde ninguna palabra cae por casualidad porque ella domina el espacio del papel para hacerlas encajar como cuentas en un collar.
El viaje desde el punto de vista del que viaja, donde se plantean destinos de llegada casi siempre poco elegidos y si ligados al retorcido capricho del azar. También viajes desde el punto de vista del observador estático, como "el guardagujas" de la estación de trenes de Angoulême del relato "El silencio" que está ubicado, creo yo que con intención, en el número seis de la serie, justo en medio del once, con cinco relatos recorridos y otros cinco por recorrer, y llegamos a esa estación y nos paramos a ver los destinos pasar. Trenes cargados de judíos venidos del Este, de Polonia, hacia un destino que el guardagujas no conoce aunque intuye, y luego sus preguntas a Madeleine, su esposa, de la cual recibe palabras silenciosas, esquivos por respuesta (Calla tonto, ya me contarás. Qué me dirás, que yo no sepa...), silencios que brotan de muy atrás, de voces callladas ancladas en su infancia.
Viajes en tren o en taxi, también en barco. Viajes que conducen donde se hubiera querido ir empujados por una intuición, por una fantasía tal vez, pero a donde nunca se llegó. Viajes elípticos, viajes concéntricos. Viajes al fin. Viajes equivocados.
Crítica: Miguel A. Brito
Efectivamente los libros tienen alma. La mayoría. LLaman o llegan. A veces parece que es el lector quien los elige, pero son meras apariencias, por más que se disfracen sus voces.
ResponderEliminarMuy buena esta reseña.
Cuando escribí "Cuentos de Euritmia", sin darme cuenta, o sin intención inicial de hacerlo, algunos relatos se enlazaron entre sí, no sólo por la ciudad donde transcurren, sino porque algunos de sus personajes (no muchos tres, cuatro, cinco) aparecen en varios de ellos.
Pues este libro tiene alma. Lo leí el pasado año y los cuentos son formidables, con razón ha ganado el premio Setenil.
ResponderEliminarLo recomiendo como lectura.
Pues me lo apunto, me has convencido, Miguel.
ResponderEliminarGracias
Oh, cielos! Otro imprescindible a la pila (ya columna) de libros por leer.
ResponderEliminarMe van a echar de casa. Seguro.
Uno de mis referentes. Me gustan mucho los libros de relatos y, si encima cuando terminas de leerlos parece que has leido una novela por lo bien conectados que están, más se incrementa el gusto.
ResponderEliminarUna maravilla de libro.
Muchísimas gracias por la buena lectura, impresionante que se haya visto dónde coloco "El silencio", da muchísimo gusto encontrar un lector tan receptivo e inteligente. Un abrazo, y seguimos en contacto.
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