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Hace aproximadamente cuatro años pronostiqué que se abría una nueva vía para la piratería. A la existente de la música y cine dije que se le sumaría la de los libros. Desde el nacimiento del libro digital son ya decenas las páginas en internet en la que puedes descargar de forma gratuita cualquier libro. No pondré ejemplos para no contribuir más al saqueo a editoriales, escritores, imprentas, librerías, diseñadores, maquetadores, etc.
¿Diez años atrás quién iba a pensar
que hoy todos los periódicos serían gratis?
Pero es un hecho. Es indiscutible. Cualquier periódico en el mundo tiene una edición digital en internet gratis y a lo que más pueden aspirar, y casi sin éxito, es a tener un contenido “premium” de las noticias en forma de pago. Pero da igual. Si un medio no las tiene en abierto, seleccionas otro de los infinitos que existen. Y la pregunta que debemos hacernos es ¿cuándo fui al kiosco a comprar el último periódico? Lo que hace bien poco era algo lógico como pagar por un periódico, por una película o por la música, ahora ya no lo resulta tanto. Apenas pagamos por nada. Y en breve pasará con los libros.
Pero es un hecho. Es indiscutible. Cualquier periódico en el mundo tiene una edición digital en internet gratis y a lo que más pueden aspirar, y casi sin éxito, es a tener un contenido “premium” de las noticias en forma de pago. Pero da igual. Si un medio no las tiene en abierto, seleccionas otro de los infinitos que existen. Y la pregunta que debemos hacernos es ¿cuándo fui al kiosco a comprar el último periódico? Lo que hace bien poco era algo lógico como pagar por un periódico, por una película o por la música, ahora ya no lo resulta tanto. Apenas pagamos por nada. Y en breve pasará con los libros.
Un modelo que no valora la creación.
Los tabloides están haciendo malabares
para mantener sus cabecera abiertas. Viven con la esperanza de
permanecer con vida un día más, creyendo que la situación en el
futuro cambiará. El cine tampoco vive mejor momento y así se juntan
dos moribundos,
periódicos y productores cinematográficos en un intento de salvar sus muebles. “Si me compras el periódico te regalo una película”, que viene a ser lo mismo que “si te interesa mi película te regalo el periódico”. Pero pasa lo mismo con la música, ¿cuántos Cd´s tienes gracias a comprar un periódico? Y ha pasado también en gran manera con la literatura, libros de cocina, etc. Particularmente tengo colecciones que van de los clásicos españoles a las mejores 100 novelas negras de la literatura.
periódicos y productores cinematográficos en un intento de salvar sus muebles. “Si me compras el periódico te regalo una película”, que viene a ser lo mismo que “si te interesa mi película te regalo el periódico”. Pero pasa lo mismo con la música, ¿cuántos Cd´s tienes gracias a comprar un periódico? Y ha pasado también en gran manera con la literatura, libros de cocina, etc. Particularmente tengo colecciones que van de los clásicos españoles a las mejores 100 novelas negras de la literatura.
¿El futuro será mejor para los
creadores?
Francamente No. Cuando se abre una
puerta es complicado volver hacia atrás. En este momento la creación
y el trabajo de los creadores se comercializa a granel. Nacen
plataformas de tarifa plana como setas, en un formato de negocio de
“lee todo lo que quieras por 9.50 al mes”, “Escucha música
sin límites las 24 horas por solo 7.50 € al mes”, “Visiona todas
las películas que quieras por 8.50 € al mes”. Así será
complicado.
- Plataformas digitales musicales como Spotify, Deezer y como siempre Google con Google Play , que no deja nicho de negocio en pie, ofrecen música infinita por una ridícula tarifa plana. ¿Quién va a comprar un Cd?
- Plataformas de cine OnLine también utilizan la misma fórmula de tarifa plana, como la española Waki. ¿Para qué gastar dinero en el cine?
- Y ahora llegan las plataformas de lectura de tarifa plana, como Booquo entre otras, que te ofrecen un servicio “premium” en el que te dan la opción de leer lo que quieras por un pequeño importe al mes. ¿Para qué comprar un libro si con el mismo importe lees infinitos?
Apunta la fecha en la que leíste este
editorial, pues en un futuro muy cercano los libros se regalarán de
forma generalizada. Con algunos ya sucede.
Te emplazo para el próximo domingo, en
el que compartiré pistas de como se editarán próximamente los
libros para que puedan llegar al lector de forma gratuita y que el
escritor, solo los privilegiados, puedan tener alguna remuneración por su trabajo, o
simplemente pagar la edición.
Artículo: Francisco Concepción
Seguir a @FranCoescribe
Conmigo que no cuenten. A mí me gusta el papel, pero el de verdad. Soy incapaz de comprarme un libro en edición de quiosco. Otra cosa es leerlo, por que me lo dejen o por cogerlo de una biblioteca pública, pero no lo quiero en mi biblioteca. Y tampoco me gustan las ediciones de bolsillo (sí para leérmelas durante un viaje). A lo mejor soy un poco raro. Y aunque no tenga que ver, como se ha hablado de cine, y ya habéis dedicado alguna entrada a las portadas, me gustaría decir que odio con toda mi alma las portadas de los libros que utilizan algún fotograma de la película que se hace de ellos en ediciones posteriores y ya nunca más se puede comprar el de la edición original. Bueno, ya me he desahogado. Y si dentro de unos años mi biblioteca ya no puede crecer más, la que tenga la cuidaré como los bibliófilos de Fahrenheit 451 y rebuscaré entre las librerías de lance como un poseso.
ResponderEliminarHacer de pitonisos de la cultura en estos tiempos es muy complicado. Es cierto lo que planteas Francisco, todo lo que vemos alrededor nos da pistas de un apocalipsis de la cultura. La cuestión es: no habrá entre tanto talento nuevas formas de reinventarse? Yo confío en que sí. Ya ha ocurrido en otros momentos de la historia. Aunque no se muy bien cómo, pero el espíritu de supervivencia atiza al ingenio y éste seguro que despierta, seguro, ya lo verás.
ResponderEliminarLos cambios siempre asustan, aunque no siempre sean para mal. Ciertamente podríamos estar gestionando mejor las nuevas posibilidades que suponen los avances tecnológicos, pero, tarde o temprano, todo se asentará, de un modo u otro. Esperemos que sea para bien.
ResponderEliminarHola a todos.
ResponderEliminarYo soy de los optimistas en relación a que los libros seguirán siendo como hasta ahora. Me explico. Creo que en las cifras de descargas de libros hay mucha trampa. Hay infinidad de personas que se bajan un libro por el simple hecho de que es gratis, pero luego no lo leen. He visto algún que otro escritor decir que su libro lo han descargado 10.000 personas (o incluso se atreven a decir que tienen 10.000 lectores) pero luego te das una vuelta por las principales páginas donde se comentan libros y los comentarios muchas veces son uno o ninguno. Si de verdad tuvieran tantos lectores se verían mas comentarios (mas allá de que en Amazon hagan piña y se vean cosas realmente raras, por no decir increíbles). Lo que quiero decir es que la gente seguirá comprando libros, igual el lector se vuelve más exigente, pero compraran. Cuando oigo que la gente se queja del precio de los libros a mi me da risa, pero si los tienes gratis en las bibliotecas. ¿Tan cómodos nos hemos vuelto que necesitamos poseer todo lo que consumimos y si es por 0 Euros mejor que mejor? Yo no me subo a ese carro, yo compro lo que me apetece y puedo comprar, lo que no lo busco en la biblioteca y si no está todavía me espero, la inmediatez es una cosa que no entra en mi forma de pensar. Puedo esperar dos o tres años para leer un libro y no me importa.
Lo de las plataformas creo que siendo buena idea (para el que le gusta leer en digital) está todavía muy verde. 24symbols se está moviendo mucho y cerrando alianzas por doquier, pero yo no lo veo. Booquo en mi opinión es peor todavía, entró a bombo y platillo, con el Grupo Planeta y El Circulo de Lectores como aval pero su expansión me parece que está siendo inexistente.
Saludos.
Todo este dilema sobre la gratuidad de las cosas gracias ( valga la reiteracion ) a Internet, debemos de reconocer que es algo que asusta un poco,pero en el caso concreto de los libros yo puedo deciros que tengo un libro electronico y al principio empecé a leer con mucho interés en ese soporte,ya que descargaba los libros gratuitamente, pero pasados unos meses cayó en mis manos por casualidad un libro en papel y lo devoré es decir lo leí con un ansia desconocida, para mí era como algo que volvia del pasado a mi vida y lo valoré muchísimo. Como alguien comenta por ahí, la gente dice que son caros y claro la crisis no permite comprarlo , pero eso es una disculpa, ya que en las bibliotecas están a tu disposición gratis. Yo quiero pensar que no va a desaparecer, lo que puede pasar es que quede como un articúlo un poco para caprichososo, y los demas seguiran haciendo travesuras y descargandolos como puedan. De todas formas seamos positivos con todo esto de la lectura gratuita , hace que la gente lea mas y de paso a que haya mas escritores aunque que solo escriban para mostrar sus obras a los demas sin esperar nada a cambio.
ResponderEliminarBesitos para todos/as.
Puri
Hola, Francisco: aquí en México si bien hay sectores muy metidos en la computación y la internet,todavía es muy difícil que el libro electrónico se arraigue. Mucha gente no cuenta con medios para hacerse de una computadora, y menos para estar considerando descargar libros en este formato. Con otra: lamentablemente, si bien existen muchos lectores entre la clase media, hay muchos millones de connacionales que prefieren enajenarse con la TV antes que abrir un libro. No obstante, hasta donde he podido darme cuenta, la reticencia por el libro electrónico es grande. Concluyo: dudo que el libro impreso desaparezca. Yo creo que continuará. Gracias por este espacio para expresar opiniones. Saludos.
ResponderEliminarMiguel Angel Brito, apuntas "¿no existirá otra forma de reiventarse?", a ello me refiero en este artículo y que continuaré el próximo domingo. A formas en la que los libros llegarán a ser gratis y de posibilidades de remunerar a los escritores por su trabajo.
ResponderEliminarCarmen Cervera, ya comenté que cuando una puerta se abre es complicada que se cierre. Algunos periódicos han tratado de cobrar por su versión digital y han fracasado. Han vuelto al sistema de contenidos abiertos. El sector literario empieza a caminar por la misma senda. Muchos autores venden sus libros por menos de un euros y otros empiezan a regalarlos. Hay mucha oferta y la máxima es "si ahora me leen en el futuro pagarán por mis libros"
Gracias por comentar.
David Sánchez, me gusta tu actitud positiva. Pero siento decirte que los libros no seguirán siendo como hasta ahora. Muy a mi pesar que vengo del mundo de las imprentas. Es imposible.
ResponderEliminarCon la versión digital evitas muchas complicaciones e intermediarios. Terminas tu libro y al segundo se está vendiendo. Lo subes a cualquier plataforma tu mismo y de inmediato forma parte del universo literario. Evitas maquetadores, diseñadores, distribuidores, imprentas, almacenaje, transporte, pagos a puntos de venta (librerías), no te cargas los árboles, es decir el medio ambiente... No hay color.
Es cuestión de muy poco tiempo. Desgraciadamente no hay debate. Hace veinte años yo mantenía la misma postura que tu entre la fotografía analógica y la digital. Ya sabes cual ha desaparecido por completo ¿verdad?. Aún guardo mis tutoriales de fotografía y un carrete fotográfico. Son para un próximo museo.
Dulcinea, apuntas algo positivo en la piratería "que la gente lea más".
Pero flaco consuelo para los escritores que pretenden vivir de su trabajo.
Gracias por tu comentario.
Elvira Villaseñor, yo en este artículo no pretendo decir que el libro impreso desaparezca mañana. Propongo que el libro impreso llegará a ser un artículo para coleccionistas y verdaderos amantes de los libros muy pronto. Y la semana próxima apuntaré algunas propuestas para que el libro pueda seguir editándose en papel. Propuestas de edición/financiación.
ResponderEliminarGracias por participar con tu opinión.
Soy optimista por naturaleza y compro libros y discos y pago por el cine. Y quiero creer que ambos sistemas coexistirán.
ResponderEliminarNo pinta bien, lo sé y sospecho que puedo ser una damnificada más, pero confío en que la razón y la creatividad ganarán la batalla. O, por lo menos, quedarán en tablas.
Aunque melancólico, también soy del grupo de los optimistas.
ResponderEliminarSi me permites, amigo, haré un planteamiento desde otro ángulo, para mí el importante:
¿El ser humano dejará de contar lo que vio, lo que soñó, lo que viajó, lo que deseó, lo que le alegró, lo que le hizo daño, lo que sufrió, lo que luchó, lo que amó...?
Lo demás, a partir de ahí es secundario.
¿En qué momento de la historia humana el escritor empezó a vivir de su tarea literaria? ¿Cuántos lo hacen sin tener que acudir a sus aledaños?
Cuando allá por el segundo tercio del siglo XV llegó la imprenta, fue una revolución. Y también se pirateaban textos, porque se hacían hojas volanderas aún a riesgo de que el impresor (nuestro editor de hoy) cayera en manos de la justicia (civil o religiosa).
¿Acabará la industria editorial?
Seguro que no. Aunque seguramente en unos años no se parecerá a la que hoy conocemos, en casi nada.
El soporte en papel se reducirá, pero tardará en desaparecer. Probablemente acabe siendo casi un objeto de lujo, algo muy chic, sobre todo en determinados tipos de libros, no precisamente literarios, salvo las grandes obras clásicas ilustradas.
Estamos hechos de materia, y la materia nos sostiene. No podremos prescindir de ella, aunque, es cierto, que se limitará el uso.
En todo caso, yo adquiero libros en papel y libro electrónico. Sigo prefiriendo el papel, pero una buena edición electrónica, sobre todo la que tiene diversas capas y permite enlaces, abre muchas posibilidades.
Estoy totalmente de acuerdo contigo, Francisco. Aunque lo sienta y me duela. Es inevitable. Quién nos hubiera dicho que los discos de vinilo, se sustituirían por CD y que escucharíamos la radio a través de un móvil; por cierto, ¿Somos conscientes de lo que abarca un móvil? Alguien puede predecir cómo serán en tres años?
ResponderEliminarNo podemos parar los avances.
La publicidad existe de otra manera, a la que no estamos acostumbrados, pero gracias a ella, podemos leer los diarios, libros y escuchar la mima música de siempre, con una calidad cada vez mejor. Mientras pueda, intentaré comprar papel, espero que mis hijas sepan valorarlo como reliquias que es lo que serán.
Espero tus propuestas para el domingo que viene.
Un beso, amigo.
Muy buena esta entrada porque invita a una reflexión sobre los avances digitales, los usos que de ellos se derivan, y la "utilización" que se podrá hacer en años venideros.
ResponderEliminarComo amante de los libros me niego a pensar o imaginar que desaparezcan los lomos, las tapas blandas o duras y las páginas. Yo creo que cambiará la forma de consumir el papel. Ahora todo se imprime y sólo un sector de la sociedad ha abandonado su compra en papel. Algunos, simultaneamos ambas "tecnologías" y los que de verdad los amamos, no dejamos de pagar por su precio en papel o en digital. El problema radica en esto último.
La piratería hace un daño irreparable al creador y a los creadores futuros, que desanimados no invertirán ni medio ápice de inteligencia para trabajar sin ganar un duro.La cultura se devaluará, y sólo unos pocos saldrán a flote de otras formas.
La legislación vigente no ayuda en este sentido, y el autor queda desprotegido y frustrado.
Yo jamás compraría un libro ilustrado en digital. Lo siento. No me parece que ver las ilustraciones en un tristísimo lector de e-books en tonos grises tenga la misma gracia. Tampoco en una tablet a todo color. Lo siento. Ahí no pueden engancharme nunca, ni aunque las imágenes sean tridimensionales y emitan olores.
En los libros que sólo tienen letras, la cosa cambia, y es ahí donde poco a poco, y sin darnos cuenta, dejaremos de consumir papel y disfrutaremos de la lectura de un libro a varios niveles.
Pero sólo escribo hasta aqui, porque creo que mucho de lo que tengo por decir, ya está dicho en comentarios precedentes.
Como decía mi predecesora, sólo espero que mi hijo sepa admirar la biblioteca de estanterías varias que heredará en un futuro. Quizá, si mi padre no hubiese empezado con esa manía suya de disfrutar de los libros como un niño pequeño, yo hoy,...no estaría comentando todo esto que ahora escribo.
Un beso y gracias por esta entrada que me ha gustado muchísimo.
Amando, tu último párrafo resume hacia donde vamos sin distracción ninguna.
ResponderEliminarIsolda, tus hijas valorarán con el tiempo mucho tu biblioteca. Los objetos que más aprecio en mi casa son aquellos que pertenecen a otra época y ya no se consiguen tan fácil.
Laura, muchas gracias por comentar. Un libro ilustrado, es un libro ilustrado. Aquí cambia la cosa. Sin duda.
A ver, pintas un futuro muy malo...pero yo soy creador en otro campo, las artes visuales, donde en realidad estos temas en algún punto son discusión vieja, porque en realidad nada es más fácil de reproducir digitalmente desde hace mucho tiempo, o analogicamente hace aún más, y las industrias de otras artes han hecho lo mismo que se les hace ahora a ellas, piratear las imágenes de los creadores sin pagarles como corresponde (sino porque al autor de un arte de tapa solo se le paga una vez, pago inicial, por el trabajo, y no unos centavos cada vez que se vende un libro o disco, como reclama la industria y los creadores de libros o musica?), y sabes que? siguen existiendo creadores visuales rentados, simplemente vamos creando nuevas maneras de monetizar el trabajo y la creación; tal vez seria hora que los escritores músicos y etc. empiecen a dejar el confort de una industria que les resuelve todo a cambio de quedarse con la parte del león de la ganancia
ResponderEliminarSaludos
Diego
PD la ganancia real de los músicos hace mucho que esta en los recitales en vivo