Se
insinuaba la primavera cuando recibí, no sin sorpresa, la propuesta
para formar parte del jurado del I Premio Internacional Novela Cortade la Esfera Cultural. Una vez superadas las lógicas dudas, aceptada
la invitación y adquirido el compromiso, he puesto todo mi empeño
en contribuir para que este proyecto tuviese un final feliz.
José A. Perales Higuera, miembro del Jurado del I Premio Internacional de Novela Corta La Esfera. |
Una
vez fallado el premio y por lo tanto, casi acabada la tarea, puedo
afirmar que ha sido un arduo trabajo, y me explico, para mí, leer es
una aventura diaria, un vicio y/o un placer; y de repente, me
encontraba ante unos archivos impuestos que correspondían a una
serie de novelas que de entrada no me decían mucho, no eran elegidas
voluntariamente, eran novelas que a veces me resultaban vacías y
hasta aburridas. Estos archivos contenían una gran variedad de temas
y de estilos literarios, y procedían de diferentes lugares y
naciones, formando un conglomerado de ficciones en el que me
encontraba inmerso. Sin embargo, poco a poco, empecé a valorar que
detrás de cada novela, (buena, regular o mala, siempre a mi
entender) había una persona que con toda la ilusión del mundo,
depositaba su tiempo, sus sueños y su confianza en un montón de
páginas y en una convocatoria literaria.
Han
sido meses de trabajo, durante los que he pasado por distintas
facetas, semanas casi relajadas, frente a semanas estresantes,
períodos de cierto alivio, frente periodos en los que carecía de
tiempo, madrugando mucho y acostándome tarde, y apartando durante
casi dos meses otro tipo de lecturas, incluso alguna que otra
afición.
Son
muchas las anécdotas que han quedado guardadas en el zurrón de los
recuerdos, ahora, con el paso de los días, son como obsequios que
permanecerán en mi memoria, intrigas que pueden emanar de ciertas
expresiones, o de
la posible procedencia del autor o autora, o de su
sexo, o de su edad, o de su experiencia… se trataba de simples
conjeturas que involuntariamente aparecían con el paso de las
páginas.
Y
el 22 de septiembre, los miembros del jurado, recibimos los
veintiséis archivos en un correo, teníamos por
delante algo más de tres semanas para devorar estas veintiséis
narraciones. Al estar numeradas, me dispuse a leerlas por orden, así,
la primera fue la 5, y la última, la 394 (varias de ellas ya las
había leído con anterioridad y disponía de los oportunos apuntes)
Una vez acabado este proceso de lectura, y realizado el cálculo,
contaba con ocho novelas candidatas al premio. Después comprobé mis
anotaciones, y lo tuve claro: ya sabía a qué novela concedería los
tres puntos, por lo tanto, me faltaba decidir la segunda y la
tercera. Aún tenía cuatro o cinco días por delante, así que,
continué con el proceso de lectura y eliminé dos de ellas, quedaban
cinco novelas para dos nominaciones. De esta forma, y entre nuevas
relecturas y análisis, llegó la fecha del 14 de octubre, recuerdo
que era martes, que apuré las horas y que emití los votos bastante
tarde.
No
me ha resultado fácil seleccionar las novelas, y aún más difícil
han sido los descartes, todavía recuerdo alguna, (una en particular)
que no pasó el corte de las veintiséis finalistas, y que hoy,
considero que tenía mimbres para merecer algo más.
Termino
con una agradable sensación, la sensación de que gracias a este
concurso, gracias a los casi cuatrocientos autores y autoras que han
puesto su creatividad y sus quimeras en este Premio de la Esfera
Cultural, y gracias a los compañeros de jurado, ha mejorado mi
compresión lectora, ¿puede ser algo exagerado?, no lo sé, puede
que sí, pero tengo la impresión de que a partir de ahora, seré
mejor lector. Resumiendo, una vez superadas las jornadas de lecturas
maratonianas, y emitido el fallo del Premio, estoy muy agradecido por
haber tenido la oportunidad de participar en esta experiencia
inolvidable.
Artículo: +José A. Perales
- Leer otros testimonios del jurado aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por contribuir con tus comentarios y tu punto de vista.
Los componentes de La Esfera te saludan y esperan verte a menudo por aquí.
Ésta es tu casa.