–¡Debes llorar!
–Pero no tengo ganas.
–Debes hacerlo, cualquiera en tu circunstancia naufragaría en sus lágrimas.
–Ya, pero no soy capaz.
–Es imposible. ¡Tienes que llorar!
–No puedo.
–¿Pero te duele? ¿Estás hundido?
–Me duele hasta paralizarme. Más allá de morir. De respirar hojillas de afeitar.
–Inténtalo. Es lo que toca. ¡Llora!
–Lo voy a intentar.
.../...
–¿Ya?
–Lloré seco, sin lágrimas. Interpreté. No tengo lágrimas.
–¿Estás mejor?
–No lo sé.
–Entonces no has llorado lo suficiente.
Texto: Francisco Concepción Álvarez
Naracción: La Voz Silenciosa
Texto: Francisco Concepción Álvarez
Naracción: La Voz Silenciosa
Me parece poético y realista al mismo tiempo. Me ha gustado mucho, Francisco.
ResponderEliminarBesos al sur de mi sur.
Llorar es peligroso, suele tornarnos mucho más humanos y sensibles. Cuidado.
ResponderEliminarDiálogo brillante, una de tus especialidades
Es un bello texto sobre el dolor. Saludos
ResponderEliminarMe ha llamado mucho la atención lo de respirar hojillas de afeitar. Diálogo triste es curioso pero creo que lo que más me impacta es la forma en la que lo has contado, empleando ese diálogo directo llegando directamente al lector.
ResponderEliminarGracias por sus comentarios. Pero creo que el texto no está a la altura de algo tan complejo y duro, como es no tener lágrimas, ni fuerzas para llorar cuando la vida te ha embestido tantas veces y de forma tan injusta, que la última bala que tenemos los humanos en caso de dolor ya fue dispara hace mucho. Y vas al cajero a rogar alivio y te diga que no existe saldo. Que lo tienes sobrepasado. ¿Qué te queda por hacer? No hay más lágrimas.
ResponderEliminarY aquellos que tienen saldo y viven aún sin haber empleado sus lágrimas y sin utilizar su tarjeta de crédito del llanto, pues nacieron millonarios (con suerte) te dan consejos virtuales.
Retomaré el texto en otro formato, pues llorar sin lágrimas (llorar seco) es lo más cruel que he visto.
Llorar o no llorar, that is the question.
ResponderEliminarNo lo sé, ¿hay algún dolorímetro en el mercado?
¿Por qué ha de doler más llorar en seco que con lágrimas?
¿Por qué las lágrimas han de consolar o justo lo contrario?
Este texto me ha removido, es de los que no se olvidan.
... Hay gente que no le gusta encontrarse con lágrimas, (ni de las secas) pues les estropean el día; prefieren que rias aún sin motivos, que seas "positivo" y le mientas al viento aunque estés muerto de dolor.De esa necesidad de fingir han nacido "las academias de la risa"; quizás algún día hagamos un Monumento a las lágrimas como algo que existió alguna vez. Un saludo.
ResponderEliminarEstimada VOZ, cada vez que escribo espero por la interpretación que haces del texto. Es como si fuera escrito de nuevo. Descubro matices y nuevas puertas que abren.
ResponderEliminarLo que haces no es leer, es interpretar. Muchas gracias
Lo que hago es intentar dar vida a lo que escribís. Lo que ocurre es que somos distintos y como tales entendemos las cosas no de forma distinta, sino con otras perspectivas y eso enriquece siempre el original. Con todo el respeto por supuesto.
ResponderEliminarHay lágrimas que por más que insistamos no quieren brotar y cuándo no queremos que nos vean llorar no podemos evitarlo, un saludo.
ResponderEliminar