21 mayo, 2012

Musa con derecho a roce

Mi punto masculino
y el tuyo femenino,
intercambio de azules y verdes,
colores con sabores letrados
que sólo nosotros apreciamos.
Yo hilvano voces,
tú deshilas mis bragas.
Quieres colocar nuestras frases
a la altura de los labios,
que sean las propias palabras
las que nos describan.
Sabes que mis letras toman mi cuerpo,
me roban las intenciones
y se escapan, entre transparencias,
para encontrarse con tu deseo
en un baño del Paseo de Gracia.
Repto poemas para recorrerte
y me explicas el secreto de los gemidos:
condensación de suspiros.
Suspiro en azul.
Me susurras en verde:
eres lo que escribes
mientras quieres lo que sueñas.
Mi frío y yo nos vamos a la cama
nuestro arcoíris bicolor
convertirá el resto de la noche
en nuestra madriguera.


© Anabel
Narración: La Voz Silenciosa

7 comentarios:

  1. Qué cosa más bella! El comienzo es arrollador, y después, un cadencioso arroyo que transcurre en pequeños goces. Un abrazo.

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  2. Veo que sigues en vena apasionada.

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  3. ¡Muy apasionada¡ ¿De dónde esa inspiración?
    La cuentista se convirtió en poeta.

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  4. Pues qué bien tener una musa con derecho a roce, así no sólo te inspira también te ofrece otras formas de inspiración más pasionales.

    Bonito poema Anabel,

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  5. Qué gusto volver a verte por aquí, Anabel, y en perfecto y erótico estado de forma!
    Una delicia.
    Besos

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  6. Suspiro en azul, me susurras en verde. Ua belleza, Anabel. Muchos besos.

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  7. Gracias a todos, y otra vez, cómo no, a José Francisco. Uf.

    No he dejado la prosa, no, eso jamás, pero estoy así de lírica... Debe ser la primavera ;-)

    Saludos,

    Anabel

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