La Esfera Cultural inicia una serie de entrevistas a los integrantes de su comité y colaboradores, de la mano de Antonio Guerrero, con el objetivo de ponerles cara y poder conocerles mejor. La Esfera también tiene rostro. Turno para Ana Joyanes.
Ana Joyanes firmando ejemplares |
A.J.
Ante todo, Antonio, quiero agradecerte que hayas ocupado tu tiempo
conmigo.
Respondiendo
a tus preguntas, en mi caso, la literatura es simultánea a la
medicina, no sabría precisar cuál de estas dos necesidades vitales
surgió antes. Probablemente, la literatura cumpla una función de
fuga, pero no del mundo empírico y científico de la medicina sino,
en general, del mundo que me rodea.
Espero
que no haya nada determinado, la predeterminación es el mayor
enemigo de la libertad, así que, no, no está todo determinado
positivamente: somos nosotros quienes trazamos el camino.
Me
interesa mucho la idea que planteas de reconstruir el sistema, de
hecho, escribo para crear otra realidad, para cambiar el mundo. Es la
gran prerrogativa que tenemos los escritores: modelar la realidad a
nuestra voluntad, ejercer un poco de diosecillos.
A.G.
Tengo algunos amigos del ámbito científico que son novelistas
valorados. A veces pienso que la metodología y el sentido común
pueden ser el mejor ingrediente a la hora de escribir una novela.
A.J.
Mi postura ante el proceso de escribir es un tanto esquizofrénica.
Escribo de forma
lineal, es decir, en el orden en que aparecerá en la novela, sin importar cuanto tarde escribir una idea que ha podido surgir meses o años antes. Sin embargo, jamás hago esquemas o guiones previos y no tomo notas de las ideas a desarrollar, aunque archivo cualquier dato que me pueda servir de documentación para la historia.
lineal, es decir, en el orden en que aparecerá en la novela, sin importar cuanto tarde escribir una idea que ha podido surgir meses o años antes. Sin embargo, jamás hago esquemas o guiones previos y no tomo notas de las ideas a desarrollar, aunque archivo cualquier dato que me pueda servir de documentación para la historia.
No
obstante, coincido en que el sentido común y la coherencia, son
básicos para crear. Incluso cuando se escribe en el ámbito de lo
fantástico, como es frecuente en mi caso, los procesos deben ser
lógicos y consistentes.
A.G.
Hablando de novelas, tienes por ahí varias en el mercado. A mi me
gustaría me hablaras de cada una de ellas y me contaras la génesis
y desarrollo de las mismas.
A.J.
En torno a cada una de mis novelas hay una historia diferente, un
impulso que hizo que me lanzara a escribirlas.
La
primera, “Lágrimas mágicas”, surgió de un reto que me lanzó
una amiga, Lola Castillo, que había escrito un hermoso poema a su
hija, “Lágrimas de Paula”. Cuando le dije que parecía un
cuento, me retó a escribir uno basándome en el poema y esa misma
noche nacieron los primeros personajes, Pemp, Rodontt, Juvel y
Laraïssa, y una historia de aventuras, muy diferente de los versos
originales, pero que conserva esas lágrimas de Paula y el amor que
mi amiga Lola puso en su poema.
La
segunda, “Sangre y fuego”, nació de mi necesidad de hablar de
nuestra pulsión de inmortalidad, del amor, de la vulnerabilidad, del
odio, a través de mi visión personal del mito del vampiro. Me gusta
pensar que no es una historia de vampiros, sino una historia
intrínsecamente humana, una historia de amor y pasiones, en la que
casualmente, el protagonista es un vampiro.
“Sangre
y fuego” me dio la oportunidad de visitar numerosas épocas, desde
el s. II D.C. hasta el s. XXI y diferentes lugares, Roma,
Alejandría, Londres, Sevilla… También me permitió crear
personajes potentes, capaces de amar sin límite y matar por
necesidad o venganza, de sufrir y gozar, de traicionar o de arriesgar
la vida en situaciones límite.
“Oscurece en Edimburgo”, la tercera, es muy especial. Tanto, que la
escribimos 7 personas que apenas nos conocíamos. El proceso de
escribirla fue apasionante, como explicó Amando en la estupenda
entrevista que le hiciste, tanto por el reto que suponía escribir al
límite, como por la dinámica que se estableció entre los
escritores y los que nos acompañaron en el proyecto a través del
blog.
A.G.
Y del resto de tu biografía... ¿Por qué no nos cuentas un pequeño
recorrido?
La autora nace en Jaén. Actualmente vive y escribe en Tenerife |
En
lo laboral, soy médico de familia, pasé un tiempo en la dirección,
para después regresar a mis orígenes y ahí sigo, trabajando en lo
que me apasiona.
Además
de escribir, ocupo mis energías en la radio, en el blog, en la
revista, en los libros de relatos que genera el blog, en los talleres
de expresión escrita y oral… y me encanta el deporte y los
animales.
A.G.
¿Nos contarías las proyectos futuros?
A.J.
Tengo en el horno una nueva novela, que es posible que se publique en
los próximos meses, y estoy escribiendo otras dos novelas.
También
está a punto de publicarse un libro colectivo de relatos, Historias
Fonendoscópicas.
Por
supuesto, todo lo relacionado con el blog entra dentro de mis
proyectos. Es una prioridad.
A.G.
El trabajo más reciente es: "Oscurece en Edimburgo". ¿Cómo
fue para ti el trabajo colectivo? ¿Existen diferencias entre
participar en una antología y crear una novela con siete personas?
A.J.
El trabajo colectivo fue lo mejor de la experiencia de "Oscurece
en Edimburgo". Jamás pensé que sería posible escribir con
otras personas sin que surgieran tensiones y problemas de egos. Por
el contrario, las relaciones que se generaron fueron fluidas y
generosas y nos unieron como amigos.
Aunque
eso no quiere decir que todo fuera sencillo. En absoluto. La presión
para escribir fue mucha y la impuso no solo el tener que entregar el
capítulo que te tocaba en el tiempo indicado, sino que dicho
capítulo tuviera la suficiente calidad como para no decepcionar a
los compañeros. Para mí eso fue lo más estresante: que no me podía
permitir escribir cualquier cosa, porque cuando escribes de forma
individual si bajas la calidad es problema tuyo pero cuando escribes
con otros, afectas a todos los demás.
Por
el contrario, cuando se participa en una antología, la
individualidad sigue ahí, incluso cuando existe un tema que inspire
los relatos, como es el caso de Historias Fonendoscópicas.
A.G.
Desde tu posición es justo que hicieras un alegato para promocionar
ese fantástico libro - con el que yo coincidiría-. ¿Qué tal si
resaltas los logros conseguidos en el trabajo?
A.J. Con
“Oscurece en Edimburgo” se rompen los moldes. El que hayamos
conseguido escribir una novela íntegra y coherente sin acuerdos
previos o durante el desarrollo de la novela, es algo que nos
distingue de cualquier otra obra de ficciónn. Cada capítulo es un
cliffhanger y la adrenalina te impulsa a seguir leyendo. El hecho de
que esté escrito por siete personas estimula la curiosidad por
observar los distintos estilos y enfoques, aunque pronto se
difuminan. Además, es dinámico, entretenido, interesante, a veces
divertido y no le faltan buenas dosis de violencia y de sexo. ¿Hay
quien de más?
A.G.
Además de ser médico eres una persona muy activa. Está bien, en
este mundo de desméritos y de luchas tribales en las oficinas, que
algunos nos tomemos la molestia de seguir luchando por la cultura,
cuando la cultura debe suponer una forma de progreso ético. "La
esfera cultural" y el entramado que tiene favorece a esa labor y
devenir. En tu estilo de colaboración está la radio, talleres y
etc. ¿Podrás contarnos como se produce ese contacto diario? ¿Cómo
tejes las programaciones, tus índices, etc? Y sobre todo ¿qué
supone para ti participar? ¿Te nutre como ser humano?
La escritora se considera un ser privilegiado |
Participar
en el programa es una de las mayores motivaciones para avanzar y para
tener la ilusión de que llegue el martes.
Las
programaciones las hacemos entre todos los que participamos, yo me
ocupo de formar el puzzle, pero de una forma somera, porque cada uno
de nosotros tenemos nuestra función y estamos deseando salir en
antena. De índices, ni idea. Hacemos el programa y el resto corre de
cuenta de la emisora.
En
cuanto a La Esfera Radio, mi participación es más puntual e
individual, salvo cuando grabamos juntas Inma Vinuesa y yo, con
espacios cortos sobre blues o música africana o proponiendo algo de
música, pero igualmente me motiva y apasiona.
A.G.
Al indagar un poco sobre tí me he fijado en la capacidad que tienes
para combinar palabras. Si debo decirlo todo me ha encantado.
Veámoslo: ...textos ultracortos, haikus aparte, historias
fonendoscópicas. - Extraordinario. Por eso eres la mejor candidata a
ofrecerme dos definiciones: La mirada zurda y... El amor zurdo.
A.J.
Aunque adoro las palabras, soy mala con las definiciones, demasiado
estructuradas para mí pero, ahí van.
La
mirada zurda es la que se esquina para ver otros ángulos de la
realidad.
El
amor zurdo… el que no pasa por la cabeza, víscera pura, radical.
Entrevista Antonio Guerrero
¿Más sobre el comité de La Esfera?, aquí
Gracias, Antonio, nuevamente por otra entrevista tan fantástica.
ResponderEliminarGracias, Ana, por tu sinceridad y tu humildad. Luego dices que no escribes, mentirosilla. Una nueva novela a punto y otras dos escribiéndolas... Pues vaya.
Y algo que se calla y que me encantaría decir de ella, es muy detallista y se preocupa por cualquier preocupación que tengamos sus amigos.
Es la mejor persona que conozco, tiene una palabra certera para todo el mundo, se preocupa de todo y de todos, nada le da pereza.
ResponderEliminarEs única.
Gracias Antonio por acercarnos más a Ana con esta entrevista.
Antonio, espero que tengas tiempo para confirmar todo cuanto has podido averiguar de Ana. Me sumo a los comentarios de Inma y Amando. Nos conocemos lo suficiente para saber que es una persona excelente, de las que llevas en el corazón y ella lo sabe. Siempre con una sonrisa a mano y en la otra algo para escribir. Sus pacientes son unos privilegiados. Ah, yo la llamo Joyita (Joyanes) con eso está dicho todo.
ResponderEliminarGracias a los dos y un beso enorme.
Muchas gracias, Antonio, por esta entrevista tan especial. Responder a tus preguntas ha sido un placer discretamente estresante (timidez, ya sabes).
ResponderEliminarMe quedo sin palabras ante las vuestras, queridos Amando, Inma e Isolda.
Sois generosidad pura, de veras.
Me siento la persona más afortunada del mundo por contar con vuestra amistad y cariño.
Un abrazo enorme para todos y cada uno
Gracias a vosotros por ser los protagonistas de mi viaje zurdo por la vida. Digo viaje... porque conozco a gente muy interesante...
ResponderEliminarGran escritora y mejor persona.
ResponderEliminarQué delicia este nuevo "encuentro" contigo, Ana. Como me lo escribiste en la dedicatoria de tu estupendo Sangre y Fuego: la amistad ignora las fronteras, incluso las virtuales. Sabes que me encantó especialmente Claudio, el vampiro de las almas. Quizás el viaje zurdo tenga algo que ver con la telepatia.
ResponderEliminarPlein de bises.
Muchas gracias, FranCo, amigo mío.
ResponderEliminarCatherine, qué estupendo que volvamos a encontrarnos. Y qué alegría que te gustara Claudio, que es tan especial para mí.
Llevas razón: la telepatía existe, y es una aventura zurda.
À bientôt, ma chérie.
Todo mi cariño para los dos.
Me ha gustado mucho la entrevista. Felicidades a los dos. Antonio, has profundizado en Ana y has logrado que nos cuente. Ana siempre sorprende, es un saco sin fondo de sabiduría, una escritora grande, una buena locutora, pero aún más, mucho más, una gran amiga.
ResponderEliminarBesos
Dácil, cielo, tú sí que eres una gran amiga. Muchísimas gracias por tus palabras.
ResponderEliminarUn abrazo superlativo