Él no me ha visto. En este preciso instante de silencio, frío y tumbas, podría romperle el cuello para siempre: así pagaría su afrenta. Al fin confirmo mis sospechas. Al fin sé que no me equivocaba cuando husmeé su engaño por vez primera, aunque ella siempre negara todo. Ahora sé que aquella mañana acerté al estrangularla. Ahora veo sus lágrimas masculinas, ese gesto inequívoco de los labios, el cuerpo volcado, son pruebas irrefutables. No dejaría de ser divertido el final: dos cadáveres estrangulados sólo separados por el mármol... Pero prefiero detenerme. Si obedeciera este impulso, quizá la lápida donde a diario vengo a redimir mi crimen, no sería el muro infranqueable que les separa e impide que continúe su traición.
Texto: Amando Carabias
Narración: La Voz Silenciosa
Texto: Amando Carabias
Narración: La Voz Silenciosa
Sólo para él, hasta el último instante.
ResponderEliminarMe gustó. Felicidades
Un abrazo
Hay que tener mucha sangre fría para resistirse a una segunda venganza... aunque no tengo muy claro hasta cuánto más va a resistir.
ResponderEliminarEstupendo e inteligente texto.
Inteligente, el vengador, y frío, y calculador, y desalmado, y siniestro, ¡uy, qué escalofrío!
ResponderEliminarMe pregunto dónde le enterarán el estrangulador que lo calcula todo.
ResponderEliminarUf! iba a escribir retorcido y ya ves como me sirve la RAE que me indicaste: pensaba en torcido, un cerebro torcido que describes con maestria.
Enhorabuena, Amando.
Un texto del cual destacaría la inteligencia comprimida con que lo has escrito. Hay que ver cuánto contenido en tan pocas palabras. No solo la trama sino lo que encierra. Enhorabuena Amando.
ResponderEliminarQué barbaridad, qué poder de condensación Me ha encantado. Siempre le quedará la posibilidad... Casi me pierdo esta venganza tan bien tramada.
ResponderEliminarBesos de sol, nada de frías tumbas.
Venganza, violencia, celos, amor, inteligencia calculadora, es lo que contiene el texto.
ResponderEliminarY lo que contiene su autor es síntesis literaria y oficio.