Pablo es un niño al que le gusta jugar con los árboles. Observa sus troncos, huele sus hojas, toca sus raíces. Aprende a imitarlos, incluso consigue mimetizarse con ellos. Su técnica es tan perfecta que ni sus padres le encuentran, aunque termina por aparecer cuando escucha las amenazas de ser castigado a su habitación. Un día, temeroso por haber cateado varias asignaturas, no lo hace y permanece escondido como él sabe. Sus padres buscan y buscan. Sin conseguir nada. Piden ayuda y toda la familia, todo el barrio y toda la ciudad escudriñan el bosque. Parece misión imposible. Un voluntario se cuelga de una rama y accidentalmente, la rompe. Pablo cae al suelo con el codo roto.
Texto: David Moreno
Narración: La Voz Silenciosa
Hermoso relato para hoy: "día Universal del niño".
ResponderEliminarEsas virtudes mágicas de la infancia que dejamos atrás en la medida que crecemos y nos invade la realidad. Fundirse con la naturaleza hasta llegar a ser el árbol.
Me ha gustado mucho.Felicidades David.
¡Me ha encantado!
ResponderEliminarMuy bueno!!!
ResponderEliminarCamaleónico niño, el puñetero, ya le podía dar por estudiar.
ResponderEliminarEstupendo, David.
Precioso, con un aroma a cuento infantil clásico.
ResponderEliminarPobre crío, encima se rompe el brazo.
ResponderEliminarBuen micro David, y con esa voz envolvente ...lo escucharía cien veces más.
Un abrazo.
Muy bonito e imaginativo David.
ResponderEliminarMi enhorabuena.
Un abrazo.
Buen micro, dulce y bien escrito.
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