ENTREVISTA: Antonio
Guerrero, nacido en Huelva y residente en Almería, escritor,
colaborador en diferentes entidades y publicaciones de prensa y
revistas. Ha publicado "La mentira zurda. Cuentos de Joseph Landowski" (IEA 2011). También ha formado parte de varias
Antologías, con los relatos "Bocados Sabrosos" (Acen
ediciones 2011); o "Relatos Urbanos" (Ecu ediciones 2011).
Ha sido galardonado con diversos premio: "I Premio Concurso de
relato corto: La Gaceta del Condado 2005. Huelva" o "I
Premio Concurso de microrelato. Año 2000. Nacional. A su vez
colabora en las Revistas impresas Clarín o Revista Calicanto, entre
otras.
Si hay algo que pueda caracterizar a Antonio Guerrero fundamentalmente, es su obsesión por la búsqueda de la
mirada. La mirada que da cuenta en cada una de las entrevistas
realizadas y en los personajes de sus relatos.
Antonio Guerrero apareció en la Esfera con una primera entrevista realizada
a la escritora
Rosa Montero. Después vinieron las otras a cada uno
de los miembros del equipo de La Esfera. Y así, desde su peculiar
forma de hacer mirar, logra que los demás puedan conocer más de
cerca a quienes entrevista.
Y
si resulta interesante la imagen que se proyecta desde sus pesquisas,
más curioso aún resulta saber quién eres, Antonio. Se cambian,
pues, los papeles y toca ahora a La Esfera destaparte.
Estas
son palabras tuyas:
“Entre
todos vosotros hay una persona que llevo años buscando. Tal vez está
inmóvil en aquella butaca o quizás en el pasillo. Sus ojos pueden
estar latentes y ocultos bajo su naturaleza siniestra. El propósito
de mi insistencia no es otro que examinar su rostro para llegar a la
definición de mirada zurda, su retrato. Esa es una expresión que me
seduce hasta lo incalculable. Por eso necesito encontrarlo cuanto
antes”.
Dácil
Martín. ¿Antonio, a quién buscas?
A.G.
En realidad no persigo a nada ni a nadie en concreto, tan solo me
dejo llevar por el deseo de encontrar algo que resalte sobre lo
común. Cuando busco no pongo metas ni cribas, ni siquiera rostros.
Me preparo para efectuar un viaje indagatorio sobre las personas y
acontecimientos de aquello que hemos convenido en llamar realidad.
Entonces encuentro a personas que me seducen hasta lo incalculable.
En cada una de ellas hay algo nuevo y original que las distingue del
resto, es decir, en su manera de ver el mundo siempre hay algo
alternativo, ulterior, dicho de otra manera… zurdo. Y ese es mi
reto precisamente: encontrar la zona zurda de cada una de esas
personas porque eso supone enriquecerme personalmente y convierte mi
viaje indagatorio sobre la realidad en un viaje interior. Tal vez a
es a mí mismo a quién busco, pero siempre relejado en otros
rostros.
En
este trance tengo dos herramientas muy precisas: la literatura –
que funciona como metalenguaje y excusa – y la filosofía – que
para mí da el contenido a los encuentros en las entrevistas – .
Finalmente
hay un requisito previo para todo esto: una virtud, la socrática.
Cuando Sócrates decía que sabía que no sabía nada estaba diciendo
que partir del convencimiento de la propia ignorancia es cuando uno
tenía la mejor condición posible para encontrar el
conocimiento.
D.M.
El adjetivo “zurdo” es una constante y, más aún, en la mirada.
La mentira zurda, una obra cargada de relatos en la que se ensalza la
automentira, y Joseph Landowsi, el autor de un cuento.¿Qué
consecuencias tiene la automentira? ¿Cuál es la razón de llamarse
Landowski?
Antonio Guerrero, el escritor de "mirada zurda" |
A.G.
La automentira es un recurso mucho más habitual de lo que la gente
puede llegar a crear. En el mundo de la psicología se la considera
una disfunción cognitiva cuya finalidad no es otra que la
superviviencia emocional en la sociedad. Cuando mentimos y cuando nos
mentimos lo hacemos para encontrar nuestro lugar en el mundo, eso
significa que nuestras emociones encuentran un nivel
satisfactorio para su acomodamiento. La verdad y la mentira son
terriblemente útiles para vivir en sociedad, el problema inevitable
que eso conlleva es que se crea entre todos un mundo de conveniencias
en el que impera la conveniencia de la mayoría. No hay más que
verlo en los medios de comunicación, e incluso en los libros
históricos que nunca cuentan como fueron de verdad las batallas
(benefician al país del narrador). Con todo eso tenemos que admitir
que el mundo en el que vivimos está lleno de mentiras, incluso
nuestro mundo está lleno de mentiras. La realidad solo es un
acuerdo.
El
por qué de mi libro “La mentira zurda” va en ese sentido: se
trataba desvelar la falsedad de nuestro propio mundo, el personal, y
el desconocimiento tan grande que tenemos del mismo. Una automentira
muy simple sería creernos mejores de lo que creemos, y una
automentira de gran calado sería creer que somos buenas personas…
Sobre
Landowski la verdad no quiero hablar mucho, mantengo con él una
relación bastante extraña. A veces creo que es una persona y otras
que es un personaje. No lo tengo muy en realidad. Tengo un gran duda
que no se cómo resolver. Por eso invito al lector de esta entrevista
a que lo descubra en mi libro.
Por
otro lado el adjetivo zurdo, o su empleo en el título de libro, muy repetitivo en todo lo que hago, es una elección personal basada
en impresión que me produce el adjetivo en sí: zurdo. Y también es
una preferencia basada en circunstancias familiares. Tengo un hermano
ambidiestro y varios primos zurdos. Aunque yo me considero diestro
estas personas siempre han causado en mí un impacto extraño que
resultaba interesante.
D.M.
Has recibido numerosos premios literarios por tus relatos cortos,
entre ellos Los chicos
feos también quieren bailar.
¿Es el relato corto el género con el que mejor te desenvuelves en
la escritura literaria?
Antonio Guerrero piensa que el trabajo del escritor es la reescritura de sus textos |
A.G.
Antes de este libro participé en muchas antologías de relatos, de
la misma manera que fui ganador y finalista en algunos concursos de
relatos. Sin duda el relato es un género en el que me encuentro muy
cómodo. Lo prefiero porque es una manera de expresión directa,
directísima. Es posible gracias a él llegar al climax mucho antes
que en otro género. Cuenta, como sabeis, con elementos de la lírica
y de la épica. Eso le da mucha más versatilidad que a otro formato.
Las combinaciones son ilimitadas. Además, el relato, el cuento, por
su tamaño es muy practicable, es decir, permite acabar, modificar,
revisar con mayor soltura los textos que en la novela, que por su
amplitud supone un trabajo mucho más extenso. Siempre se ha dicho
que el trabajo del escritor es la reescritura de sus textos, en el
relato esto también se cumple pero de una forma muy plástica:
podría decirse que con el fin de mejorar el relato casi puede
cambiarse del todo en poco tiempo.
D.M.
En 2007 hubo un encuentro literario organizado por Seix Barral y la
fundación José Manuel Lara, que reunió a una serie de escritores
españoles con características peculiares para los que se ha
designado el nombre de "Generación Nocilla". ¿Qué es
"Generación Nocilla" y qué tiene que ver contigo?
A.G.
La historia del relato, y del libro de relatos, tuvo un punto álgido
en los 80. Luego cayó hasta que hace algunos años algunos autores
jóvenes comenzaron a defender el género. Hoy en día, sin gozar de
una excelente salud, está mucho mejor que antes. Los responsables de
su mejoría han sido sin duda, en gran medida, los autores que se
incluyeron en esa generación denominada “Generación Nocilla”.
No obstante, tras entrevistar a algunos de ellos terminé
descubriendo que el encuentro que organizó Seix Barral y la
fundación José Manuel Lara no colocó el nombre de la generación,
si no que eso fue obra de dos periodistas que se basaron en la novela
de Agustín Fernández Mallo Nocilla
Dream.
La verdad es que la mayoría no quieren sentirse indentificados por
el nombre, al que denominan ardiz, aunque si es cierto que
mantienen relaciones literarias. O dicho de otra forma, aunque todos
defienden el género cada uno lo hace de forma distinta.
Lo
cierto es que yo me he tomado la molestia de conocerlos, dada mi
defensa personal de relato cómo género. En diversas entrevistas he
tenido la oportunidad de conocer a Javier Calvo y al Jordi Carrión.
(lamiradazurda.blogspot.com)
En Javier encontré a una persona un tanto rebelde, sanamente
rebelde, y buen conocedor del lenguaje y de sus recursos. Su obra
Soumerlinha
es muy original. Mientras que todos los libros suponen una ficción
de la realidad, Soumerlinha
es todo lo contrario: la realidad es una ficción del libro. En Jordi
hallé a un gran aventurero, no solo en lo personal sino en lo
profesional. También descubrí a una persona muy culta – ya que es
profesor universitario -. Estoy convencido de que aspira al
conocimiento en sus obras. Un libro suyo Los
muertos es
una crítica a la sociedad actual y una descripción del hombre de
nuestra época. Su propuesta de descubrir verdades en lo que vé
queda patente en su modelo de saber: lateral, torcido… zurdo. Este
es un saber rico, con mayor capacidad de penetración en lo real.
Funciona como en el ajedrez. El caballo tiene un movimiento curioso:
es un salto.
Esta
“generación” ha sido de gran influencia en mí, que duda cabe.
La capacidad de hacer metaliteratura y de jugar con la hibridación
de lenguajes es algo que se lo debo a ellos. Pero en mi humilde
camino, sobre todo, he capturado con más interés el deseo de
experimentar con la literatura. En algunos de los mails que he tenido
con ellos he llegado varias veces a este punto. El relato
experimental que practico, es una puerta abierta a un destino
desconocido. Creo justo y necesario que exista no solo el género de
relatos si no también el relato experimental. Esa es mi apuesta. Y
debo defenderla. Creo muy útil abrir caminos desde las extrañezas,
desde los saberes torcidos y zurdos que pueden encontrarse en la
literatura.
D.M.
En la entrevista a Juan Cobos Wilkins, periodista, poeta, escritor de
teatro y prosa. destacaste de su mensaje, que “ las palabras curan,
sanan, sobre todo si surgen de forma imprevista y te regalan una
agradable sensación a incertidumbre”. ¿Qué son para ti las
palabras?
A.G.
A Juan lo conozco de mi etapa onubense. Era y es el autor más
conocido en la provincia de Huelva. Me ha ensañado muchas cosas
desde su delicada manera de hablar y de moverse. Es una persona de
humilde corazón. Por supuesto lo he seguido en estos años, ya en
Almería, donde vivo. Mis contactos con él no han cesado a
pesar de que se trasladara a Madrid.
En
su último libro aparecía esta máxima Las
palabras curan.
Hablando con él, entendí que las palabras no solo transmiten
mensajes y trasportar emociones, a veces pueden tener una capacidad
sanadora. Una frase con dulzura produce un efecto agradable, de la
misma manera que una frase llena de ira provoca todo lo contrario.
Concretamente interpreté que el mayor grado de sanación a través
de las palabras viene cuando estas surgen de la nada y nos llegan a
lo más hondo. A veces las personas aciertan cuando se dirigen a ti.
Eso nos sorprende y nos fascina. Si sucede en un contexto literario,
al leer un libro, esto supera con creces la función lúdica del
lenguaje. En todo caso, ocurra como ocurra, nos sobreviene una
sensación a incertidumbre muy agradable. Cae sobre nosotros un no
saber, no regir, no sentir que nos llena y nos calma. Quizás nos
sosiegue… Sobre todo nos coloca en el abismo y le quita rigor al
mismo.
Pero,
cambiando de tema y respondiendo a tu pregunta te diré que son para
mí las palabras, al margen de interpretaciones sobre lo anterior.
Probablemente te diga algo muy distinto. Las veo como
un instrumento que clasifica y estructura la realidad. Eso significa
que las palabras tienen dos cualidades: la primera que… es posible
la comunicación, el lenguaje y el metalenguaje literario,como
todos sabemos. Y la segunda… que en su capacidad de gestionar lo
real a través de símbolos abstractos- lógicos podemos reorganizar,
las estructuras y crear nuevas. Diríase podemos crear nuevas
realidades (Ficciones). La invención es un poder mucho más poderoso
de lo que parece. Alguno dijo una vez que lo nuevo en gran parte es
lo inventado y que siempre termina siendo el futuro. Eso es… todo
lo que terminará existiendo será lo que alguien haya dicho antes.
Por eso es posibie siempre encontrar el futuro indagando en el
pasado. No digo que todas las ficciones terminarán ocurriendo. Solo
que algunas de ellas podrían ocurrir.
El
pensamiento, según algunos filósofos, es predictivo. El
pensamiento científico es tan predictivo como la mística. Se
pretende encontrar la respuesta a la pregunta y con ello saber cómo
será el funcionamiento mañana de lo que hoy desconocemos. El
lenguaje, las palabras para mi tienen un gran poder: ese poder por
supuesto depende de nosotros y de nuestra inventiva.
D.M. Tu último libro La piel del secreto, una
obra que compartes con varios autores: ocho relatos que para poder
acceder a ellos es precisa la mirada cómplice. De nuevo "la
mirada" cobra significado. ¿Qué nos puedescontar de La
piel del secreto?
A.G. Pues como dices es una obra de varios autores. De Almería comparto trabajo con Antonia Bocero y de otras provincias con Pedro Golloner, Elvira Ramos y Luz Macías, que son de otras provincias. Dentro de poco se presentará en Granada aunque le sucederán presentaciones en Almeria, Madrid, Sevilla, Orense y Lorca.
Es
un libro cuya temática es el secreto. Secretos de nosotros de los
demás, tal vez de personas que pasaron una vez por nuestras vidas y
dejaron una huella imborrable. Alguién ha dicho que la mejor manera
de esconder un secreto es publicar un libro. Con ese deseo os
presentamos esta obra. Pensando, y arguyendo, que los secretos no
solo forman parte de nosotros si no que nuestra existencia sin ellos
sería imposible. Durante años han formado parte de los que somos
hasta el punto de que ya no podríamos ser nosotros sin la
convivencia con ellos. Esos secretos son necesarios, útiles, por
mucho daño y aflicción que produzcan.
Por
eso, por la importancia de esa familiaridad con lo más oculto de
nuestra vida, hemos creído necesario crear este libro y hablar sobre
secretos… los que hemos creido oportuno hablar. En mi caso he
hablado de la relación de los secretos con el sexo. ¡Qué mejor que
el sexo¡ Aporto dos relatos donde dos parejas distintas mantienen
una tórrida y extraña relación. ¿Por qué no pueden dejar de
tener esas relaciones tan extrañas? ¿Por qué puede haber terceras
y cuartas personas que no solo vigilan sino que además provocan los
encuentros?
La
confección de este libro ha sido dura pero ha dado un fruto muy
hermoso. Creo que el lector va a sorprenderse… va a encontrar
muchas sorpresas y elementos inesperados. Lógicamente cada secreto
expuesto lleva una intriga y cada intriga esta asociada a una
determinada forma de suspense.
Cada
secreto es una experiencia interior que puede contagiar al lector con
la similitud de sus propios secretos. Más de un lector puede verse
identificado con la lectura de algunos relatos. Ese es nuestro deseo
y nuestro objetivo, además de aportarles historias que desconozca y
le seduzcan.
D.M. Finalizas siempre tus entrevistas preguntando al otro por la definición personal de "la mirada zurda". Pero no, no te la vamos a preguntar. Esta vez sabiendo que muchas de tus inquietudes tienen como base la filosofía y puesto que nuestro blog gira esféricamente la cuestión está otra mirada. ¿Cómo definirías al vacío esférico? ¿Y al sexo esférico?
A.G.
Pues sí… todo lo que hago está contagiado por la filosofía y la
mirada zurda (lamiradazurda.blogport.com)
es una prueba de ello ya que la literatura actúa como excusa.
Pero
te responderé a tus propuestas sobre otras palabras:
Vacío
esférico: el vacío por definición no tiene forma, en todo caso se
queda pendiente el debate sobre si es o no infinito – al margen del
cosmos -. No obstante yo concebiría el vacio esférico como un vacío
interior que se produce en determinadas circunstancias y que nos deja
bloqueados (una tragedia, una alegría muy grande, un susto). Pero
sería esférico, precisamente, porque supondría un retorno a
nosotros mismos: cuando no sabemos que hacer, yo al menos, siempre me
veo como un niño, el que fui, tímido, y me sonrojo. No puedo evitarlo. Tal vez ese sea mi vacío esférico.
Sexo
esférico: Siguiendo la idea de esfericidad, una fuerza rotativa
que puede ser centrífuga o centrípeta, aplicada al sexo podría
ser algo muy egoísta. Uno, uno mismo, sobre todo las cosas.
Ampliando las prácticas sexuales de los manuales ya existentes,
podría ser una maña en la que se empieza y se vuelve a uno mismo,
sin tener en cuenta los deseos y apetitos de la otra parte. O sea,
sea uno o muchos los que lo practicaran tendrían que rendirse a los
deseos de solo uno de ellos. Y eso no me gusta nada… yo prefiero el
sexo donde ambas partes disfrutan.
Por
otro lado, otra posible definición, sería la de sexo múltiple a
grandes dimensiones. Imagino a una gran cantidad de personas
practicando el sexo los unos con los otros siguiendo una línea curva
hasta que el último encontrara al primero. Y eso tampoco me gusta.
Más de dos es multitud. Yo para estas cosas soy muy normal… que le
vamos a hacer
Magnífica entrevista. A preguntas inteligentes e interesantes, respuestas que me han abierto a conocer a un gran escritor con mirada zurda... Al menos como yo la entiendo, esa que nace de muy dentro, de la parte aquella donde algo hace tac, tac, tac, tac, tac...
ResponderEliminarDacil querida, con tus preguntas nos has mostrado al entrevistador de la Esfera por antonomasia. ¡Qué increíble, cuánta sabiduría! Antonio, recurres a Sócrates y buscas eternamente la mirada zurda. Entre una cosa y otra, todo lo que nos muestras de ti. Enhorabuena. Ha sido un verdadero placer leer y descubrir tanto sobre ti, Antonio.
ResponderEliminarDácil, eres estupenda en cualquier género.
Un beso enorme a los dos.
Qué bueno poder poner cara, opiniones y sentimientos a quien ha sacado de algunos de nosotros confidencias y confesiones... y lo que aún te queda por mostrarnos de otros muchos escritores...
ResponderEliminarEs estupendo poder conocerte un poco más e lo personal y acercarnos a tu faceta como autor.
Dácil, fantástica entrevista! Enhorabuena!
Un abrazo a los dos.
Qué buena esta iniciativa de La esfera, conocer mejor a la persona que nos ha entrevistado a todos, hace que nos sintamos mucho más cercanos.
ResponderEliminarBuena entrevista Dácil. Gracias por acercarte a nosotros Antonio.
El entrevistador entrevistado, genial en ambos papeles, muy directo y didáctico.
ResponderEliminarBuena entrevista.
Saludos.
Francisco aportó la idea y para mí fue la suerte de llevarla a cabo. A medida que iba recopilando la información sobre Antonio más interesante me resultaba su persona y su faceta literaria. Ya de por sí lo muestra.
ResponderEliminarGracias por lo comentario, y al igual que todos, estoy a la espera de tus próximas entrevistas, Antonio.
Abrazos fuertes
Comparto con Antonio, la idea de que el relato experimental es una puerta que nos puede llevar a lugares nunca visitados y desconocidos.
ResponderEliminarAntonio tiene esa mirada zurda que hasta en las fotos parece que su ojo izquierdo te hace un guiño.
Genial entrevista al entrevistador que busca muy dentro con su mirada zurda. A mí me faltan las palabras. Enhorabuena, Dácil y hasta luego Antonio.
ResponderEliminarGracias Dáctil por la entrevista. Y gracias a todos por las palabras que habeis dicho. Para mi ha sido un placer dejar de ser el cazador para se el cazado. He disfrutado mucho de la experiencia.
ResponderEliminarEstupenda vuelta de tuerca como es habitual en La Esfera: el gato de ratón. Interesante entrevista, un abrazo, Antonio.
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