Título: Diario de un camino. Autora: Teresa Báez Arbelo. |
Quiero inmortalizar su momento deslizando el pincel marrón y vertical hasta darle vida a sus patas y clavarlas para siempre en la base aún borrosa de este cuadro. Acaricio con la brocha el respaldo triste y salpico de luz las gotas del asiento. Y entonces siento su presencia. El pincel se desliza en sombras sepia por los pliegues de una tela conformando su vestido. Las manos en el regazo, la cabeza gacha. Los ojos ausentes miran al suelo.
La pintura de pronto me huele a barro y desliza mi mano hacia el camino, resbalando en verde hasta el infinito donde su hijo se aleja de espaldas. Las enredaderas crecen en los bordes del lienzo enmarcando su marcha.
Revelo la foto pero no está ella. Los pájaros ya no cantan. Sólo la silla espera.
Texto: Elsa A. Luis Torres
Narración: La Voz Silenciosa
Hermoso, triste, melancólico...
ResponderEliminarDelicioso texto que nos introduce en una soledad viva a través de un objeto. Enhorabuena Elsa
ResponderEliminar¡Enhorabuena! Elsa.
ResponderEliminarAjustaste soberbiamente el objetivo para atrapar la soledad en una silla.
Un lienzo perfecto.. nostálgico e inmensamente bello
ResponderEliminarabrazos
Enhorabuena Elsa. Un gran texto. Nos llevas de la mano desde el principio. Haces que nuestra mirada te acompañe y se pierda en el infinito y se enrede en esas hiedras y luego nos haces volver, sentarnos y esperar un retorno que se intuye eterno.
ResponderEliminarUn texto hermoso Elsa, me ha encantado y llevado al mismo tiempo al sentimiento que transmites... Te felicito..
ResponderEliminarUn abrazo
Cuánta nostalgia hay encerrada en este texto!
ResponderEliminarEnhorabuena!
Bello texto, Elsa, cuanta "soledad desparramada". Melancólicos se ponen los esféricos por estas fechas.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos. Un placer estar en la esfera.Un abrazo
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