Lo veo de repente y lo reconozco sin vacilar.
Parece que fue ayer la última vez que nos miramos a la cara y me di cuenta que éramos
como almas gemelas.
A veces, no sé lo que piensa. Yo soy bastante
autista en esto de las relaciones y no le escucho cuando habla. Sólo me oigo a
mi mismo.
Le tengo aprecio porque ha estado siempre
cerca de mí y cuando me miro en alguna foto, me recuerda a él.
Por eso mismo,
en algunos momentos, hasta le odio. Siempre le saco defectos. No sé la razón.
Conforme pasa
el tiempo esta sensación se va acrecentando y procuro rehuirlo cuando intuyo
que va a aparecer. Es fácil. Sé su rutina.
Pero es
imposible desaparecer, no soy mago. En cualquier momento del día coincido con
él. Hasta en los servicios me lo suelo cruzar. La mayoría de las veces, agacho
la cabeza y ni le miro.
Creo que él lo
entiende porque hace lo mismo o eso imagino, no le veo. Alguna vez le he
pillado mirándome de reojo.
Siempre está
cerca de mí cuando lo necesito pero el resto del tiempo, va y viene sin
palabras.
A veces
imagino que es como un ángel de la guarda que sabes donde buscarlo y que
siempre va a estar ahí. Por eso, en ocasiones, me hago niño y empiezo a jugar
como quién persigue a las sombras o juego al escondite y siempre gano.
La mayoría de
las noches como hoy, porque a las mañanas estoy dormido y no lo suelo ver,
mientras me enjuago la boca después de limpiarme los dientes, le miro de
frente.
Sin
despedirme, apago la luz y me voy a la cama.
Texto: Ignacio Álvarez Ilzarbe.
Narración: La Voz Silenciosa
Texto: Ignacio Álvarez Ilzarbe.
Narración: La Voz Silenciosa
¿Se trata de él mismo? ¿Es su conciencia?
ResponderEliminarNo valgo nada para las adivinanzas y lo mismo la ilustración de ese hombre mirándose al espejo me confunde y se trata de otra cosa. No sé...
Me ha gustado eso de "Antónimo o sinónimo" para el más gastado de "Ángel de la Guarda" o el más informal de "Pepito Grillo", es bueno renovar conceptos. Interesante, Ignacio.
ResponderEliminarBuen juego con nuestro reflejo, nosotros mismos, nuestro mejor amigo y nuestro peor enemigo.
ResponderEliminarMe ha gustado.
Quizá el único Sosias perfecto, a pesar de lo que pretenda la literatura y el arte, sea uno mismo.
ResponderEliminarY el título es bueno, bueno, bueno
A saber si es antónimo o sinónimo. Es que los espejos siempre me lían. Me han gustado mucho el texto y también el título.
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