La fanfarria pide la atención del público.
En el escenario, en varios niveles, las cinco atracciones están llegando a su momento álgido.
Shasha se contorsiona, como desprovista de huesos, Herbert y Marita danzan su danza vertical, entre caídas y nudos, Dubai Khan escupe fuego y se atraviesa el cuerpo con agujas largas y relucientes.
La rueda gira y en su superficie de hojalata pulida y espejos se reflejan las luces de los focos que se proyectan, oblicuas, desde el techo de la carpa. Y sus destellos la enmarcan, dibujan su silueta, se confunden con el brillo de las lentejuelas que realzan su cuerpo.
Sé que ahora todos los ojos están fijos en ella, que las miradas saltan de su imagen, que gira lentamente, desvalida y hermosa, al extremo del brazo que sostiene el cuchillo; de ahí hasta la venda que ciega los ojos del hombre que ha de lanzarlo. El público contiene el aliento.
Y yo, que me mantengo en equilibrio sobre la palma de mi mano, apoyada en una pirámide de copas de cóctel, los veo reflejados en el cristal que me sostiene, desvaídos, distorsionados, el uno frente al otro.
Y desde la cima de mi mundo solitario lloro sin lágrimas porque no soy ella.
Texto: Ana Joyanes
Narración: La Voz Silenciosa
Y yo, que me mantengo en equilibrio sobre la palma de mi mano, apoyada en una pirámide de copas de cóctel, los veo reflejados en el cristal que me sostiene, desvaídos, distorsionados, el uno frente al otro.
Y desde la cima de mi mundo solitario lloro sin lágrimas porque no soy ella.
Texto: Ana Joyanes
Narración: La Voz Silenciosa
¿Hasta ese punto puede llegar el deseo de morir...?
ResponderEliminarGrande, Ana, muy grande.
Siempre envidiamos todo. Hasta la muerte de los demás. Es un deporte.
ResponderEliminarVivo ese deseo mientras te leo. Fantástico, joyita.
ResponderEliminarMuchos besos.
Eres una artista.
ResponderEliminarMuchos reflejos y espejismos debajo de la carpa. Todo es ilusión en el circo. Pero los celos son verdaderos. Me encanta el circo, me encanta tu texto, Ana.
ResponderEliminarQue poético es el circo, verdad? Y eso que dices de que la poesía no te termina de gustar. Este juego de sentimientos, idas y venidas, juego de palabras enlazadas que pasean por la carpa y los ojos del espectador, y también del lector. Todo esto que escribes Ana, ¿de verdad que no es poesía? Enhorabuena.
ResponderEliminarQueridos Amando, FranCo, Isolda, Inma, Catherine, Miguel Ángel, es estupendo compartir con vosotros ese deseo, esa pasión. Muchas gracias por estar siempre ahí.
ResponderEliminarQuerido Jose: me has emocionado, como siempre, un poco más que siempre.
Un abrazo enorme a todos.
Felicidades Ana y Jose. Es un bellísimo texto escrito y leído. El espectaculo del circo, el sufrimiento que hay detrás, la valentía, la extenuación, la mezcla de fanfarria y tristeza. No sabemos por qué siempre ir al circo produce esa sensación. Sentimientos que descritos con sutileza en este texto, resultan conmovedores y de una bella triste y poética.
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