Hace días que no veo salir la luz del sol. Cuando salgo a la calle solo veo un lugar oscuro, un pozo negro, como si fuera una habitación sin luz donde en el siguiente paso fueras a caer en lo más profundo de un negro abismo. Camino. Sigo caminando sin pararme a pensar qué hora es. Sólo siento la angustiosa soledad en las retinas brillantes y acarameladas de las personas con la que me cruzo, seres con los que ni siquiera he cruzado una palabra en mi vida, seres que reflejan la mirada perdida de la locura. Sólo al detenerme un momento a contemplar sus rostros me doy cuenta de que todos tienen la misma mirada vacía, y la misma cara, la mía.
Texto: Gustavo García Pradillo
Narración: La Voz Silenciosa
Texto que hace pensar. Ojalá que no tengamos que vivir un día similar, preferiría no tener que caminar en medio de esa nada
ResponderEliminarDesgraciadamente,creo que empiezan a existir días asi para muchas personas. Es un texto duro,casi da miedo porque puede ser muy real.
ResponderEliminarResulta desgarrador encontrarse en una situación así verdad? Muchas gracias.
ResponderEliminarNo puedo evitar asimilar tu texto a la fecha de hoy hace unos años. Lo peor, es que aunque los casos son distintos, la realidad es muy parecida. De cualquier manera, es un texto brillante, a pesar de todo.
ResponderEliminarBesos.
La terrible cara de la desesperación, de ls que ya no tienen nada que perder.
ResponderEliminarMuy buen texto.