–¡No puedo más! ¡Que alguien pare ese reloj que me enciende los zumbidos!
Cucucucucucucucucucucucu…
–¡El pájaro, que me traigan la escopeta!
Zumzumtictaczumzumtictac…
–¿Es que ese bicho no incordia a nadie más? Está claro que va a por mí, ¿pero yo qué le he hecho? Si tuviera a mano la escopeta…
Tinoninoninotirorirorirotinoninoninotiroriroriro…
–Las bailarinas del pajarraco, cojas las voy a dejar a todas…
Zumzumtictaczumzumtictac…
–¡Ahhh…! ¡Me quiere volver loco, el plumas! Pero no, conmigo no va a poder, no me rindo fácilmente. Se va a enterar…
–¡Pero abuelo! ¿Qué le ha hecho al reloj? ¿Por qué le enrolló los tallarines al cuello del pajarito? Lo ha puesto perdido. ¿Qué tendrá usted en contra de los relojes que no le duran un asalto? Es el quinto este mes. Con lo mono que era este del pajarito, si se lo compré para que se sintiera acompañado…
–¿Yo? Ellos son los que van a por mí, quieren acabar conmigo, se quedan con mi tiempo. Pero no, no van a poder…
Texto: Ángeles Jiménez
Zumzumtictaczumzumtictac…
–¿Es que ese bicho no incordia a nadie más? Está claro que va a por mí, ¿pero yo qué le he hecho? Si tuviera a mano la escopeta…
Tinoninoninotirorirorirotinoninoninotiroriroriro…
–Las bailarinas del pajarraco, cojas las voy a dejar a todas…
Zumzumtictaczumzumtictac…
–¡Ahhh…! ¡Me quiere volver loco, el plumas! Pero no, conmigo no va a poder, no me rindo fácilmente. Se va a enterar…
–¡Pero abuelo! ¿Qué le ha hecho al reloj? ¿Por qué le enrolló los tallarines al cuello del pajarito? Lo ha puesto perdido. ¿Qué tendrá usted en contra de los relojes que no le duran un asalto? Es el quinto este mes. Con lo mono que era este del pajarito, si se lo compré para que se sintiera acompañado…
–¿Yo? Ellos son los que van a por mí, quieren acabar conmigo, se quedan con mi tiempo. Pero no, no van a poder…
Texto: Ángeles Jiménez
Se quedan con nuestro tiempo...
ResponderEliminarMe gustó leerte ,
Abrazo
Me encanta!!! Zumzum...
ResponderEliminarEstoy con el narrador y lo entiendo. Si lo encuentran le informan que yo en casa tengo una escopeta. Y no se la presto, se la regalo... todo sea por la causa de acabar con esa especie depredadora de paciencia, silencio, paz y humanos que vivimos en paz. Esos bichos en las casas son muy peligrosos.
ResponderEliminarPero si es un lindo pajarito...
ResponderEliminarHablando de tiempo... Después de mi ausencia de tantos días (en principio, sólo pensé desconectarme durante la Semana Santa, pero las armas las carga el diablo), entro en mi casa para ver cómo ha ido y me pongo a leer justo donde lo dejé. No pienso saltarme ni un solo post, aunque tarde un poquito más.
ResponderEliminarEste texto me parece una genialidad de las tuya, Ángeles.
Y que conste, que a pesar de lo que dices en tu comentario, por muy lindo que sea el pajarito, entiendo al abuelo, vaya si le entiendo...