La primera vez fue inolvidable como un flechazo. Sus ojos, su mirada nocturna en un pasillo del metro. Ella acechaba nerviosa por si aparecía alguien. Fue algo rápido. Un intercambio veloz. Al principio él pensó que se trataba de una broma, que esa chica guapa de melena ondulada y tenis sucios no tendría redaños. Pero bien que los tuvo. Él se sintió estúpido y jadeante en cuanto la perdió de vista. Poco después comprobó que en aquella ciudad no solo abundaban las esquinas oscuras y los vanos profundos de puertas olvidadas, sino que había más mujeres que las sabían aprovechar.
La segunda vez fue con luna nueva. Ella era grande, caballuna y él no dudó de su decisión, para qué resistirse. El encuentro fue fugaz como un trámite. Casi sin cruzar palabras. En aquella maldita ciudad aprendió a hacer sin rechistar lo que las mujeres le pedían. Pero sobre todo jamás olvidaría los ojos húmedos y azules de la primera vez, cuando entregó el billetero a cambio de no albergar en su tripas veinte centímetros de acero.
Texto: Mikel Aboitiz
Narración: La Voz Silenciosa
Narración: La Voz Silenciosa
Magnífico texto, mi amigo!!!
ResponderEliminarTan filoso como esos 20cm de acero.
Con tu permiso me lo llevo a mi muro de FB (va con el link que nos trae hasta aquí)
Felicitaciones!!! Me ha encantado.
Un texto fuerte, con garra. Me ha gustado mucho,
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios. Bee, previamente te preguntaba por el significado de muro FB, pues no había caído en la abreviatura FB, pero ahora me he dado cuenta y por eso he borrado mi comentario anterior preguntando por ese muro. A mí lo de muro me suena a otra cosa... Será porque te escribo y saludo desde Berlín.
ResponderEliminarMikel Aboitiz
Un texto cargado de fuerza y bien escrito.
ResponderEliminarDar la vuelta a las cosas, sorprende; a veces nos hace comprender que nuestras concepciones son radicalmente injustas e inmorales.
ResponderEliminarA mí me ha hecho reír, me ha gustado ese equívoco que tiene hasta en el desenlace.
ResponderEliminarAcacia.
Jajajaja, pobre hombre.
ResponderEliminarMe ha encantado lo de grande y caballuna porque me ha recordado a alguien que veo a diario.
Un abrazo al autor y a esa Voz que lo ha "bordao".