¿Qué escritor no tiene un cajón de notas, supervivientes de mudanzas, olvidos y otros trasiegos?
¿Qué escritor no tiene en un cajón miles de notas tomadas durante miles de días?
¿Qué escritor no guarda sus primeros ejercicios descriptivos, sus primeros "protagonistas inolvidables" que solo gracias a un viejo papel consiguieron dar esquinazo al olvido y llegar hasta nuestro hoy.
No faltarán las que fueron tomadas hace tanto que sus papeles ya amarillean, no faltarán las que hace tanto más que ya amarilleen de por sí, dispuestas ya a pasar a mejor vida, a ser pasto de la papelera, de una llama o de un olvido, o tal vez a quedar expuestas por siempre tras una vitrina imaginaria como metas volantes de la historia de una afición, de la historia de un sueño que, cumplido o no, se anduvo, se persiguió y se soñó.
El cajón de notas de un escritor es un pequeño tesoro que se ha ido sedimentando años |
sedienta, saltan sobre nosotros recuerdos deseosos de ser recordados, sedientos de memorias; y lo hacen en tropel, desordenadamente; y lo hacen desde distintas épocas, desde distintos formatos, con distinta letra, casi desde distintas las personas que fuimos en las distintos circunstancias que nos dieron forma.
Es un pequeño tesoro que se ha ido sedimentando durante años y años de observaciones, resumidos, extractados, esenciados en pedazos de papel informes e informales, con los caracteres a veces secretos del críptico y exclusivo lenguaje del pensamiento, notas en fin, que sobreviven a su manual de traducción, entendimiento y uso. En ocasiones, cuando abrimos ese cajón, podemos sentirnos espías de otros cajones de notas de otros escritores.
Nos parezcan propias o ajenas las notas que contiene, ¿quién sabe si en ese cajón de notas hiberna la semilla de un éxito?
Artículo: Victor J. Sanz
Artículo: Victor J. Sanz
Tal es así que incluso dudas, si te encuentras escritos iniciados o a medio terminar, que los hayas escrito tu mismo.
ResponderEliminarTienes razón, quién sabe si al unir esos trocitos de papel, esa hilera de letras guardadas durante años, surge la historia más bonita del mundo...
ResponderEliminarAntes guardaba esas notas. Desde que descubrí lo que apunta FranCo, es decir la duda sobre qué mano trazó aquellas notas, decidí que guardar mucho tiempo un pensamiento, una observación, una trama, no merecía la pena: había sido una semilla inviable...
ResponderEliminarDicho esto, reconozco que me equivoco.
Sirven para ver la evolución que haces.Sigo siendo yo, pero la perpectivas de las cosas ha cambiado
ResponderEliminarEn éste caso el que guarda no halla, guardar por el "es posible que alguien lo encuentre cuándo sea yo alguien" es mierda.
ResponderEliminarSea como sea, aquello que escribes, lo recuerdas, así pués tira o quema, el qué escribe crea, a veces recuerda y la mayoría de las veces olvida.
Saludos
No apunto jamás ideas para el futuro, pero sí que guardo casi todo lo que escribo y parte de la documentación que empleo para escribir.
ResponderEliminarCuando lo relees a veces, como dice Francisco, parece que no sea tuyo, pero es bueno de vez en cuando volver atrás y comprobar qué era lo que te apasionaba en un momento determinado, cómo ha cambiado tu estilo...
Me encantaría decir que solo guardo archivos informáticos pero cada vez que pienso que tengo guardada una novela escrita a lápiz...
Y yo que creía que el romanticismo no existía.
Hola a todos, muchas gracias por participar, enriquecéis este rincón.
ResponderEliminarFrancisco, efectivamente, a veces guardamos escritos o notas o bocetos que nos hacen pensar sobre su autoría, no existe mejor comprobación de nuestros progresos.
Aniagua, me has leído le pensamiento, hay que probar. Es un rompecabezas o varios a la vez, quién sabe qué cosa puede salir de ahí, experimentemos.
Amando, ay, ay, me remito al comentario sobre lo que dice Francisco. Guarda, guarda, de tirar ya habrá tiempo.
Rosa María, chapeau!
Ramón María, gracias por participar. Respeto tu opinión.
Ana J., me encanta ese romanticismo, no lo pierdas.
Gracias a todos y saludos.
Mi cajón se llama pequeño portátil de notas olvidadas.
ResponderEliminarA veces repaso los documentos y me veo words guardados que llevan años olvidados, Ya os dais cuenta que tengo un portátil muy viejito.
Creo que también se está poniendo amarillo, como las hojas jajaja,