Horizonte triangular
Solo un triangulito de tela me separa de la total desnudez. Si miro al horizonte y te busco en la distancia, te encontraré mirándome, a través de los prismáticos. Seguro que una de tus fantasías es que un golpe de mar deshaga los pequeños lazos que descansan en mis caderas y la frondosidad que imaginas entre mis piernas se muestre solo ante tus ojos. Creo que voy a simular que no puedo luchar contra la corriente, a ver si, de una vez, bajas de tu torre de vigilancia, me tomas entre tus brazos y me devuelves el aliento, al juntar tus labios a los míos. El verano está a punto de terminar y, por lo que veo, detrás de tu torso perfecto, de tus piernas fuertes, torneadas, se esconde un tímido enfermizo. No pasa nada, mi aspecto delicado oculta una mujer decidida, apasionada. Ya lo verás cuando te atrape entre mis muslos y no te deje marchar. No sé si, entonces, desearás que hubiera sido una sirena.
Texto: Ana Crespo Tudela
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Someone like you de Adele, se me ha venido a la cabeza mientras leía éste precioso texto...
ResponderEliminarUn abrazo
María Estévez
El verano resulta siempre propicio para estas situaciones, donde incluso siguen apareciendo sirenas y príncipes en su torre de vigilancia.
ResponderEliminar¿Sigue estando de moda eso de "juntar tus labios a los míos"? Estoy seguro que sí. Es algo que no desaparecerá por muchos veranos vividos y por mucha vida virtual que nos está comiendo.
Desde luego el verano invita a la felicidad de los cuerpos, al deseo sin mucha mesura, a convertirse en puro goce.
ResponderEliminarClaro, que aunque se usen prismáticos, no todos somos vigilantes de la playa con torso perfecto, piernas fuertes bien torneadas.
Qué bien que este texto prolonga un poco más los calores, no siempre meteorológicos, del verano.
ResponderEliminarEra necesario.
Gracias!!!
Genial Ana, un texto totalmente dentro de contexto, todavía es verano y hay que seguir disfrutándolo.
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