Escribe suelta de prejuicios, suelta su alma al camino que transitan sus ojos en un monitor. Mueve la boca, hace una mueca, se ríe y baja la cabeza; algo le paso por la mente, algo que solo ella entiende. Teclea e imagina el dibujo que luego hará.
Le duele la mano de tanto apretar el lápiz; se masajea, se mima, la princesa en el castillo derrumbado no tiene quien la mime o tal vez tenga muchos y ella no los vea.
Desahoga su muda voz y grita, grita al mundo que ella ama, aunque el mundo no merezca su amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por contribuir con tus comentarios y tu punto de vista.
Los componentes de La Esfera te saludan y esperan verte a menudo por aquí.
Ésta es tu casa.